martes, 31 de diciembre de 2013

45. 'Cause I can't look you in the eyes.

Zayn empezó a sentir como la garganta se secaba. ¿Louis sabía lo de él y Bianca? Que bueno, aunque lo supiese no debería ocurrir nada, porque a Louis Bianca no le gusta, ¿verdad? Por mucha lengua que le metiese hasta la tráquea él solo tenía ojos para Alex. ¿Cierto?


- ¿Decir... el qué? - preguntó haciéndose el sueco.

- ¡Pues lo de Bianca!


'Joder...' Zayn suspiró. Pues vale, se había enterado. ¿Pero cómo? Solo sabía la posibilidad o de que Niall y Cecilia hayan llamado a Louis en apenas unos minutos, que seguramente no, porque no, vamos. Necesitarían algo que les empujase a relacionar a Louis con Bianca, y ellos no tienen ni idea d elo que ocurrió en la fiesta. Asi que... Solo queda Bianca. Pero que no, que no. ¿O sí? Quizás se sintió tan mal que se lo confesó nada más irse del colegio. ¡Joder! Zayn maldijo en su cabeza. ¿Tan mal se sentía ella por haberse acostado con él? Eso le comía por dentro. 

- Tío... - Zayn bufó. Joder, tendrían que hablar sobre eso - Quería contartelo pero...

- ¿Desde hace cuanto le gusto? - interrumpió.

- ¿Qué? - Zayn abrió mucho los ojos. La verdad es que no se esperaba tal pregunta. Sino algo más de "¿cómo pudiste acostarte con ella?" o algo así.

- Que desde hace cuanto tiempo les gusto a Bianca.

- Eh... Mucho... Algún año que otro... - contestó aún dudando. 

- Mierda... - se oía a Louis suspirar. Este, desde el otro lado de la línea, ya con todo confirmado, entendió que Bianca el viernes si que no le había besado por una borrachera, sino porque ella de verdad quería. Y la pregunta es, ¿Louis también quería?

- Pero... ¿Cómo te has enterado? - Zayn empezó a creer que Louis no sabía nada del tema.

- Pues... - Louis no sabía que contestar. Quizás Bianca no le había dicho que se había acostado con un desconocido. Asi que quiso confirmar sus teorías - Oye, ¿últimamente... Bianca te ha dicho sí... ha habido algo... con un chico? - Zayn volvió a tragar saliva. ¡Que sí que lo sabe! Pero lo mejor en estás situaciones es buscar otra solución.

- Eh... Me mencionó algo sobre la fiesta del viernes. Tú y ella...

- Ah si... - Louis se mordió el labio. Parece ser que Bianca no le ha dicho nada a Zayn sobre que el sábado por la tarde se acostó con uno. Pero que raro, son mejores amigos. Quizás es porque el tío ese de Bianca le cae mal a Zayn o algo así. Tras ver que Zayn no decía nada sobre el tema que Louis sabía, este también decidió hacerse el sueco - Sí, me refería a eso. Es que no sabía si te lo había contado. - Zayn se separó un poco del teléfono y respiró tranquilamente. Uf, Louis no sabía nada.

- ¿Y... entonces eso es lo que te pasa con ella?

- ¿Cómo que lo que me pasa con ella?

- No sé, estás como enfadado con Bianca, o algo así.

- Ah, es que... Es algo raro. Es como si todo lo que pasó el viernes tuviese otro sentido. Ella debió decírmelo en ese momento. 

- Ya...

- Asi que bueno, no sé, tengo que asimilar ciertas cosas.

- Ey, Louis, pero... No la hagas daño.

- Tranquilo, eso no entre dentro de mis planes.- Zayn se mordió el labio. Lo que más le importaba era el bienestar de Bianca. Sabes que no lo iba a pasar mal. Y le gustaría ser él el que la hiciese feliz. Haber, en el sentido de amigo, solo eso. Aunque si de vez en cuando hay cierto revolcón no pasa nada. Una idea se le vino entonces a la cabeza. ¿Y si...? Mataría dos pájaros de un tiro. 

- Oye, ¿por qué no quedas con Jane?

- ¿Qué? - a Louis le sorprendió esto.

- Sí, quedar con ella, es maja.

- Ya, pero... ¿no deberías ser tú?

- Es que.... tú eres el único que tiene su número, creo.

- ¿No se lo pediste en la fiesta?

- Eh... No.

- Te lo doy si quieres y así...

- Es que mira, yo tengo una semana un tanto ocupada, y como la chica me cayó bien y tal, pues no es plan de que se aleje de nosotros. Asi que puedes quedar con ella no sé, para que no pierda el ganche.

- Sí, supongo que podría. Me vendría bien salir.

- ¿Ves? Todo son ventajas.

- Bueno, pues supongo que la llamaré. - a Louis le seguía sonando raro esto pero bueno, como si no hubiesen ocurrido cosas raras ya.

-Así me gusta - Zayn sonrió. Sí, se había quitado dos pájaros de un tiro. Pero se sentía en sí mal por Louis. Le ocultaba lo de Bianca y encima parecía que "se lo quería quitar de en medio". Pero no. Solo quería hacer feliz a una amiga, y ya que estamos también alegrar a Louis, que seguro que alguna que otra sonrisa sacaba.

- Bueno tío, te dejo, que tengo que comer. 

- Va, adiós.

- Hasta mañana.


Y la llamada se acabó. Pero no por eso Zayn soltó el móvil, que va. Es más, buscó en su agenda otro número. Había mentido a Louis respecto otra cosa más. Pero era algo pequeñito y que no hacía daño, asi que bueno. Se llevó el aparato a la oreja y puso la mano libre en su cintura, dispuesto a hablar.


- ¿Me llamas para probar algo con tus inútiles intentos de seducirme? - Zayn sonrió.

- Hola morena. Y no, no voy a intentar seducirte. Ya me quitaste mis esperanzas el viernes.

- Oins, ¿hice daño al chico del corazón de piedra? - no la veía, pero sabía que ella se estaba divirtiendo con esta situación.

- Me enamoran tus tratos hacia mí, en serio.

- Por favor, me halagas. - Zayn negó con la cabeza. Era una chica muy peculiar.

- Bueno, quizás me lo agradezcas, quizás no. Pero espero que alguna recompensa tenga lo que he conseguido. Sexual, a poder ser.

- Zayn. Dos cositas. Primera. Llegaremos a tener un trato sexual cuando te corten el asunto. - él bufó - Dos. ¿Qué me has conseguido?

- Pues... Ve planeando un plan para este fin de semana.

- ¿Qué? - se extrañó Jane.

- Lo que has oído.

- Pero...

- Y que sea un plan guay, no una mamada de ir al parque de la manita. - se oyó un silencio al otro lado.

- Zayn Malik, pero qué forma más cutre y más maleducada de pedirme una cita. - se oyó una carcajada por parte de él.

- No es eso, lerda. 

- Ya claro.

- Enserio. La cita será con Louis. - otro silencio.

- Zayn no me vaciles.

- Jane no te estoy vacilando.

- Zayn como sea coña te estampo la cara contra un bordillo.

- Jane no vas a tener ese placer.

- Paramos ya con lo de los nombres.

- Si mejor.

- ¿Pero es de verdad?

- Que si.

- Y um... ¿Él qué ha dicho?

- Pues te tiene que llamar primero.

- Ah vale, bien. Mmmm pues supongo que gracias.

- Denada. Para que veas  que no solo pienso en ti como una tía a la que quiero tirarme.

- Que considerado - se rió. - Pues... espero que me llame.

- Lo hará.

- Mmm... Hasta pronto Zayn.

- Adiós Jane.


Otra llamada finalizada.
Zayn sonrió. Le encanta esa chica. Es super peculiar, directa, sincera, salvaje, extrovertida... Pero no podía ser. Porque lo primero que necesita que tenga una chica es interés hacia él. 
Sino, pues nada.
Aún recordaba lo que le susurró al oído el viernes.




- Me ofrezco a cualquier situación - dijo él. Necesitaba saber eso de Jane. Ella se acercó y le susurró en el oído.

- No me interesas ni lo más mínimo. Me gustan más los chicos castaños con ojos azules. Y eso es lo que ocurre - finalizó separándose.


- Mujer, me has roto el corazón. - dramatizó un poco. Al fin y al cabo era una tía más.


- Te avisé - se llevó el cigarrillo a la boca.


- ¿Pero en serio? ¿No te atraigo ni lo más mínimo?


- Hombre, eres guapete. Pero te veo más como el si fueres el típico primo más pequeño que yo pero con el que siempre se bromea. - Zayn chasqueó la lengua.


- Y la pederastia es horrible, pero el incesto es asqueroso. - Jane rió. - Asi que Louis...


- ¿Cómo que Louis?


- Castaño, ojos azules... - ella se encogió de hombros. - Mmm... Si quieres yo puedo ayudarte con Louis.


- Pues me harías un gran favor. - él asintió y dio una calada, después sonrió - Que fuerte, que le pone el Tomlinson...




(...)





Cecilia tiró de la mano de su novio y salieron por fin del instituto. Niall estaba más calmado, tras aceptar que su accidente simplemente le había causado una rozadura, no algo fuera de lo normal. Cecilia se reía en su cabeza. ¿Es que no iban a tener situaciones normales? Y bueno, otra cosa que no salía era lo de Zayn y Bianca. Que fuerte, dándose el lote como descosidos.


- ¿Qué quieres hacer? - preguntó Niall pegando su cuerpo a la espalda de ella, abrazándola y dándole un beso en el hombro.

- No sé, elige. - iban avanzando, pegados.

- Mmm... ¿Peli en mi casa? Además, tenemos que comer.

- Eso, que tengo hambre.

- Puedes comerme a mí - Niall sonrió.

- Por favor Horan, ahórrate ese tipo de frases. 

- Ay, mi rubia, que todo le parece mal.

- Y a ti todo te parece bien.

- Es que somos la pareja perfecta. No complementamos. Mira, tú eres chica, yo chico...

- Niall, como la mayoría de las parejas de este mundo.

- Bah, datos secundarios. Tú tienes una hermana, yo un hermano.

- ¿Y eso de qué forma influencia nuestra relación?

- Pues... nosé.

- Niall, admítelo. Yo soy tú en chica y tú eres yo en chico.

- Buf, no te lo puedo negar. - le dio un beso en la mejilla y la estrechó más hacia él. - Por cierto, ¿qué peli vemos?

- Eh... - "Harry Potter" pensó Cecilia. Le apetecía, mucho.

- ¿Harry Potter? - le sugirió. Cecilia alzó una ceja.

- ¿Me has leido la mente?

- Puede.

- Espera, adivina cuál de Harry Potter quiero ver. - Niall la miró fijamente durante unos segundos.

- Obviamente la sexta, es tu favorita.

- Oye, me asusta lo mucho que me conoces. 

- Soy tu novio, claro que te conozco.

- Ya, pero como esta relación no es algo serio ni nada... - Bajó la cabeza. No lo había dicho para picarle, sino para ver su reacción.

- Ey - Niall la paró y le sujetó la cara con las dos manos. - Te quiero, ¿vale? Céntrate en eso y olvida todas las tonterías que he llegado a decir antes. - Cecilia se mordió el labio. Impulsiva, se agarró la cuello de Niall y le besó con fervor.

- Te quiero, mucho. - Niall sonrió, y acabó regalándole un beso en la frente. Siguieron andando hasta que Niall se paró enfrente de un pequeño super.

- Voy a comprar algo de comer.

- ¿No hay en tu casa?

- Es que me da pereza. - ella negó con la cabeza. - Espérame aquí. No tardo nada. Solo son coger unos sandwiches y ya. - Niall anduvo unos pasos. Cecilia abrió la boca para decir algo pero él se giró hacia ella, interrumpiéndole. - Y sí, ya sé que lo quieres de pollo con curry. - la chica bajó la mirada sonrojándose. Podría pensar que Niall no se tomaba en serio ciertas cosas, pero a la hora de tener ciertos detalles, volvía loca a Cecilia.





Una película acabó, dando paso a los créditos, y Niall apagó la tele. Dejó el mando sobre la mesa y se giró para ver a su novia, que antes estaba apoyada sobre él. Tenía la cabeza agachada, y se oían ligeros sollozos, además de que tenía bajo los ojos rojos unos senderos marcados por las lágrimas.


- ¡Cecilia! - Niall puso una mano en la barbilla y le alzó la cara - ¿Qué pasa?

- Que... Que... Joder, que no puede morir. Que Dumbledore es el mejor mago del mundo, que sin él Hogwarts caca. - él sonrió tiernamente. Le gustaba ver a la Cecilia sensible. Se acercó a ella y la abrazó.

- Ey, pero ya te sabes el final de la saga, que todo  sale bien - dijo mientras la mecía.

- Ya pero... ¿Y ahora con quien se casa McGonagall? Porque estaba claro que entre esos dos había tensión sexual. Que yo lo noto, eh. - Niall rió por lo bajo.

- Sí, sí, había tema - le siguió el rollo. Estuvo unos segundos abrazándola hasta que se separó y la miró. Le quitó las lágrimas con los pulgares y le echó el pelo hacia atrás. Ella sonrió de lado. - ¿Sabes por qué Harry siempre va borracho? - Cecilia alzó una ceja. 

- ¿Harry? ¿Nuestro Harry?

- No, Harry Potter - más confusión.

- ¿En qué película ha estado borracho?

- Hombre, en la que acabamos de ver en cierto momento iba...

- Eso era la suerte líquida. - Niall bufó.

- Me has fastidiado el chiste.

- ¿Qué chiste?

- ¿Por qué Harry siempre va borracho? Porque siempre va con Ron. - Cecilia juntó los labios, tomó aire, inclinó un poco la cabeza, y frunció el ceño, mirando con insistencia a Niall, hasta que al final empezó a reírse.

- Dios Niall, eres lo más tonto que puede haber en este mundo. ¡Es malísimo!

- Claro, es que si me lo fastidias... - ella sonrió triunfante. En ese momento, se oyó un ruido. Estaban llamando al teléfono de la chica.

- ¿Y mi móvil? - preguntó Cecilia poniéndose en pie y palpándose el pantalón, con los bolsillos vacíos.

- Creo que está debajo de mi culo. Lo noto vibrar.

- Pues levántate, anda. - Niall tomó aire.

- Oye, esto es mejor que el sexo.

- Muy bien, la próxima vez le pides al móvil que te la chupe él en el laboratorio, ¡pero levántate! - le agarró del brazo y tiró, y en efecto, el aparato estaba debajo. Lo agarró y contestó la llamada sin mirar el nombre, ya que temía que si se demoraba, la llamada se cortase. - ¿Hola?

- Hola Cecilia.

- ¡Bianca! - entonces, por acto reflejo, se le vino a la cabeza la imagen de ella con Zayn. - Estoy aquí con Niall. 

- Ah mejor, así hablo con los dos a la vez. - la chica miró a su novio quien le devolvía la mirada. Se separó del aparato y puso el altavoz.

- Te oímos. - dijo sentándose, y Niall también.

- Pues... Por cierto hola Niall.

- Hola pelirroja - habló con cierta picardía, acordándose del momento del medio día.

- Eh... Lo que habéis visto hoy... Quizás aparece raro.

- No, que va - ironizó el chico - Si es algo típico eso de encontrar a unos que han sido amigos desde pequeños dándole al tema.

- Niall...- regañó Cecilia, aunque era cierto que había sacado una sonrisa a las dos.

- Bueno, la cosa es que... Os quería pedir que no se lo contarais a nadie, por favor, por favor, por favor.

- Ey Bianca, tranquila, no lo haremos - prometió su amiga - Pero aun así... ¿A ti no te molaba Louis?

- Ya... Bueno... Es que también pasa una cosa... Que el viernes me lié con él.

- No jodas - dijo Niall riéndose- Que puta ama.

- ¡Que te ha besado! - Cecilia estaba eufórica - ¡Ay copón! ¿Y no vais a estar juntos o yo que sé? Aunque mejor que no se entere de lo de Zayn...

- Que damos en que fue algo de borrachos. No va a haber nada. - aclaró la pelirroja.

- Ah.

- Asi que... - habló Niall - el viernes te morreas con Louis... Y hoy con Zayn...

- Buendo... Digamos que el sábado...

- Ay la hostia - Cecilia se llevó una mano a la frente, imaginándose lo que iba a decir.

- Me acosté con Zayn... Dos veces...

- Joder Bianca - Niall se rió otra vez - Solo te falta liarte conmigo. - la rubia miró a su chico, arrugó la frente y le dio un manotazo. - ¡Eh!

- Tú no te lías con nadie, caraculo.

- Vale, vale - habló divertido.

- En fin... - la chica volvió a hacer caso a su amiga. - Y tía, ¿con Zayn?

- Pues... Lo mejor es dejar de liarnos.

- Pero... Oye, voy a empezar conversación típica de chicas. ¿Puede oírla Niall?

- Si él ya es como una chica - bromeó Bianca.

- Ah gracias pelirroja, yo también te quiero - Ella rió.

- Bueno. A lo que iba. - Cecilia se echó el pelo para un lado y se acercó más al móvil. - ¿A ti Zayn te gusta?

- ¿Qué? No.

- ¿Enserio? Digo, porque te acostaste con él no una, sino dos veces, y luego hoy os liáis. Digo yo que ahí hay algo. 

- Ya sabes como es Zayn.

- Por eso mismo lo digo, porque sé cómo es. Asi que quiero saber si te gusta.

- A ver... uf, no me gusta, pero...

- Desde el sábado le ves con otros ojos, ¿verdad? - habló Niall.

- Oye, ¿tú desde cuando sabes cosas de chicas? - preguntó su novia asombrada.

- Desde que mi madre me obligó a ver Orgullo y Prejuicio.

- Vale sí, Niall, eres como una chica - se burló Bianca.

- Pero que víbora eres - insultó el chico, también de broma. - Mejor me voy a la cocina, que tengo hambre. - Se levantó, y fue hacia ahí.

- Seguimos - continuó Cecilia. - A ver, Zayn es difícil, muy difícil, que esté de algo con una tía, sea su mejor amiga o no.

- Ya, si yo tampoco quiero algo con él. Pero nosé... Esta mañana tampoco quería pero ya ves como hemos acabado...

- A ver, está claro que liaros lo volveréis a hacer.

- No, no no. Yo ya no cedo más. - Cecilia alzó una ceja  desde donde estaba.

- Ya me darás la razón dentro de un tiempo. Pero la cosa es que tú no puedes sentir algo más que atracción física. Vamos, que te ponga y ya. Porque si no, lo acabarás pasando mal.

- No, si ya lo sé...


Pero había algo dentro de Bianca que no la dejaba tranquila. Algo que le decía que esta vez estaba siendo especial, tanto para ella como para Zayn.




(...)




Y llegó el martes, mejor acogido por más de uno. Aunque Victoria seguía en las mismas. Solo salía de casa para ir a clase, y nunca creyó pensar esto, pero le alegraba ir a clase, con los imbéciles que la rodeaban. Simplemente porque en su casa no paraba de llorar o de deprimirse sola, y al menos, en su colegio, se entretenía haciendo que atendía. 
Debía notársele bastante que estaba mal, porque más de alguna chica se le había acercado preguntándole si estaba bien. Ni si quiera se había molestado en ser borde con ellas, no le salía. Estaba mal y no podía disfrutar fastidiando a la gente. 

Llegó a casa y dio gracias por salir media hora antes que los del OEHS, porque no tenía fuerzas para enfrentarse a alguno de sus amigos y dar explicaciones a por qué no había habido ni una llamada ni un mensaje, aunque estuviese castigada. 
Entró y atravesó el primer pasillo, y se metió en la cocina. No tenía mucha hambre, pero no era de las que solían despistarse respecto a su salud. Se preparó una ensalada y la comió amargamente.
No, no tenía hambre, pero de cosas de ese estilo. En cambio...
Dudaba que aún le quedase helado pero Nutella si que había. La sacó y cogió de la nevera la tableta de chocolate Milka con Oreo, además de una cuchara. Cogió su móvil y eligió "It Ends Tonight" de The All-American Rejects y se sentó en el suelo. Cogió una onza de chocolate y la bañó en el chocolate.


- Tú vas a ser el único amor que no me hará daño nunca - le habló a la comida.


Madre mía. ¿Qué hacía? Le estaba hablando a una onza de chocolate con oreo con un pegote de Nutella. Esto empezaba a preocupar de verdad.
Tenía que olvidarse de Liam, ya con urgencia. No podía seguir con esa dependencia que tenía hacia él.
Y además, ¿qué tenía el chico de diferente respecto a los otros?
Pues que estaba bien dotado, eso. 
Victoria sonrió al pensarlo, pero también le llegó un sentimiento de nostalgia.
También había que reconocer que con Liam era distinto, con él tenía cosas en común, y hablaban sobre tales temas. Se entendían, él la entendía. No la veía como un objeto, sino que la cuidaba, se interesaba por ella. Victoria en los brazos de Liam se sentía como un bebé en los de su madre; arropada, acogida, como un tesoro preciado. Liam la hacía sentir así. Y es que, ¡joder! ¡La quería! La quería y había aguantado bastantes tonterías de Victoria, hasta que, obviamente, él se hartó.
Si es que en realidad entendía que se haya tirado a la guarra de Emily.
Victoria solo era una carga para él, le saturaba. Ella tenía la culpa de todo.

Suspiró. Sí, tenía que olvidarse de Liam.
¿Pero cómo lo iba a hacer si en la muñeca tenía su tatuaje de Batman, que le recordaba a él?

Ay, esto iba a ser más difícil que nada.
Llevaba sin verle desde el viernes y nada había disminuido, es más, habían incrementado las ganas de verle, de estar con él, de todo.
Le necesitaba.
Pero parecía que él ya no la necesitaba a ella.
Y eso la estaba consumiendo.




(...)




En un intercambio de una clase antes del recreo, Zayn agarró a Bianca del brazo. Tenían que ir a un aula distinta, asi que tenían unos segundos extras.


- Bianca...

- Zayn, no quiero hablar ahora sobre eso. - ella ni alzó la mirada. Sentía como que últimamente todo se juntaba. Y no podía manejar todo aquello. 

- Vale. Pues sobre otro tema. Louis lo sabe. - Bianca se giró hacia él con los ojos como platos.

- ¿¡QUÉ!?- gritó tan alto que bastantes personas se les quedaron mirando. Zayn le tapó la boca y se la llevó un poco más alejada.

- No eso. Sino lo de que te gusta.

- Ah, uf... ¿Pero eso cómo lo sabe?

- No lo sé, pero lo sabe.

- Ay, entonces sabrá que le mentí el viernes cuando... Ay la leche.

- Lo que yo haría es dejar que se le pase un poco estos días. 

- Hombre, eso voy a hacer, pero principalmente porque no me atrevo a hablarle porque... - se calló y agachó la cabeza, sonrojada. Zayn sonrió para sí mismo, adivinando sus pensamientos. Estaba pensando en ella y en él, el sábado.

- ¿Sabes Bi? No deberías preocuparte por cómo reaccionaría Louis, porque en realidad, no debes estar tan enamorada de él si... - Bianca le puso una mano delante, cortándole.

- No sigas, por favor. - él suspiró. 

- Vale.

- Mmm... Voy a entrar en clase. - ella se fue hacia la puerta del aula, estaban como a cinco metros de ella. Pero cuando estaba a punto de entrar Zayn la paró y la volteó. Le sujetó con suavidad la cara con las dos manos y la miró fijamente.

- Mira, oye, prefiero no volver a acostarme con ninguna tía en lo que me queda de vida con tal de no perderte. Si hay que ser amigos y olvidar todo lo que ha ocurrido, aunque no quiera, lo haré. - Bianca le devolvió la mirada. Tenía miedo de que él notase cómo las mejillas se le ponían rojas y se le calentaban. Había notado como ciertas chispas le recorrían la piel cuando Zayn la había tocado. Ella asintió lentamente, y Zayn, aunque sentía el impulso de besarla y otras cosas más, solo la abrazó, pero con fuerza. - Bianca no tienes ni idea de lo importante que eres para mí. Eres lo mejor de mi vida. No quiero que nos distanciemos, nunca. - Bianca cerró los ojos. Cada palabra de Zayn se le había colado dentro en su interior, transmitiéndola un calor de cariño que necesitaba sentir. Apoyó la cabeza en su pecho y pasó las manos por la cintura de él, devolviendo el abrazo.

- Por favor, en un lugar público no - Dijo Cecilia cerca de ellos. Sin separarse, la miraron. Iba con Niall detrás, agarrada de la manos. Los dos rubios miraron a la pareja guiñándoles el ojo, y Zayn y Bianca simplemente sonrieron, tímidos. La cómica pareja entró en el aula y los otros dos se separaron tiernamente. 

- Eres mi mejor amigo desde hace muchos años. No te librarás de mí tan fácilmente, te he cogido cariño. - Zayn sonrió abiertamente y le dio un beso en la mejilla. 

- ¿Entrais? - dijo Liam, que iba al lado de Alex, justo al lado de la puerta. El castaño se le veía más animado. Bueno, seguía en su línea de "menuda mierda de mes que llevo" pero ya no ponía cara de chungo y de vez en cuando sonreía. Quizás se reservaba sus lados más ásperos para la intimidad.

- Sí, ya vamos. - Entraron en la clase y Bianca se sentó con Alex, detrás de Cecilia y Niall, los cuales estaban comprando el tamaño de sus manos. Detrás de las chicas, se pusieron Zayn y Liam. El moreno no quitó ojo en cada movimiento que hacía la pelirroja.

- Oye, ¿le pasa algo a Bianca?

- ¿Qué? - salió de su burbuja. - No, no, está bien. ¿Por?

- Nada, porque no dejas de mirarla. - Zayn se sonrojó.

- Ey, tío, te veo mejor - quiso cambiar de tema, y Liam se encogió de hombros.

- No sé, estoy en proceso de olvidar.  - su amigo le puso una mano en el hombro.

- Mejor no rayarse por las chicas. ¿Por qué centrarse en una cuando hay miles?  - Liam le sonrió de lado. 


Su amigo tenía razón. Había más chicas, muchas, y habría más que tuviesen los mismo gustos que él, como Victoria. No debía centrarse solo en ella. Ese fue su error. Solo tener cabeza para Victoria, y no centrarse en lo demás, tanto hasta que se obsesionó y no pudo aguantar que ella le rechazase.
En el fondo entendía el comportamiento de Victoria.
Liam era el pesado, el enamorado, que presionaba por todos los lados.
Normal que acabasen así.
Liam solo era una carga para ella, la saturaba. Él tenía la culpa de todo.

Pero quizás la teoría de Zayn era la equivocada, al menos para el moreno.
Y en breves se daría cuenta.
"¿Por qué centrarse en una cuando hay miles?"
Pues porque esa una es especial, única.




(...)




Buenos días amanecen en aquel sábado por la mañana.
La semana pasó rápido para todos, a pesar de que había temas abiertos en el ambiente.
Nuestros queridos rubios, Cecilia y Niall, habían vuelto a su estado de amor y tranquilidad y de copular como conejos, asi que habían echado los problemas atrás y habían tirado hacia delante. Además, aquel sábado, hacían nada más y nada menos que dos semanas juntos, ¡medio mes! Respecto a su promesa, ninguno la quebrantó. Guardaron el secreto de Bianca y Zayn, y ni siquiera dijeron alguna indirecta. Pero eso sí, les tuvieron en el punto de mira todo el rato.
Ellos volvieron a los tratos solo amistosos, y aunque dijeron de olvidar, bien se sabe que no se puede, que no se iba de la mente de ninguno. Pero hacían de tripas corazón y se callaban lo que debían callarse, y en ciertas ocasiones alejaban las ganas de algún que toro acercamiento carnal.
Pero eso sí, Zayn vivía ciertamente desquiciado.
Todas esas mierdas de los libros de fijarse en cómo la otra persona se muerde el labio, de quedarte fijo mirando como la chica se peina el cabello con los dedos, como brillan sus ojos con la luz del sol.
Algo así le pasaba al chico, solo que un poco menos afeminado. Se fijaba en las facciones y gestos. Y por ejemplo se dio cuenta, a pesar de conocerla ya como la palma de su mano, de cosas como que al escribir tenía que poner la hoja en horizontal ya que giraba mucho la mano, y que el ojo izquierdo lo entrecerraba mientras se mordía la lengua. También se fijó en una marca de nacimiento que la chica tenía en el cuello, por la parte de detrás, justo en el nacimiento de la mata de pelo de color naranja.
Cosas de ese estilo son las que descubrió mientras estaba en clase. ¿Y que por qué? Quien sabe. Quizás porque era lo único que le entretenía.
Seguía fijándose en otras chicas, claramente, pero debía admitir que desde el sábado observó a Bianca más preciosa que nunca, entregada a él, había un gran porcentaje del día el cual era dedicado a ella.
Y eso en cierta parte le incomodaba, pero también le despertaba por las mañanas.
La pelirroja tampoco se salvaba. Últimamente se sentía más unida con Zayn. Hombre, como para no. Pero en sí sentía como que una parte de su relación con él que tenían antes había sido descubierta. Como un lazo más que los entrelazaba. Puede que alguien no lo viese así, pues también era verdad que esta había sido la semana más rara para ellos. Habían estado en cierto modo, un poco distantes, o así lo notaron ellos, pero existía el lazo del que se hablaba antes, y era difícil de ignorar. 
Pero también estaba Louis, y aunque parte de ella se centrase en cómo estaban las cosas con Zayn, su cabeza a veces se iba hacia ese castaño de ojos azules que siempre le había vuelto loca.
Decir que habían compartido cinco palabras en aquellos días era una exageración. 
No hablaban. Bianca tenía vergüenza y ni se atrevía casi ni a mirarle. Menos mal que era difícil de notar, gracias que a pesar de la tensión, no había caras de asco ni nada. Es más, Louis con los demás hablaba tan normal, incluso con Alex, y Bianca más de lo mismo. Pero quien conociese de verdad, que eran Zayn y Cecilia, (y bueno, Niall, pero él se enteraba de poco), podían ver la pared de hielo que se había construido entre Louis y Bianca.
Y es que él no sabía como reaccionar ante ella. Bianca había estado enamorada de él, ¡todo este tiempo! Y aquela noche en la fiesta dejó que Louis creyese que había sido por el alcohol. Ahora él se sentía mal. Pensaba en cómo debía habérselo tomado Bianca. Que el chico que te gusta te bese y después descubras que fuese algo de borrachos, por despecho y nostalgia hacia la reciente exnovia. ¡Alex!
Ya casi ni se acordaba de que habían salido juntos. Tantas cosas habían pasado desde entonces... Y es que en una semana y media había pasado más que en todo el curso pasado. Incluso a veces se le olvidaba que la veía como una chica con una relación más que amistosa. Casi todo el tiempo la miraba con ojos puros, simplemente era Alessandra Drake, una amiga. Y es que tenía otras cosas en as que pensar, como en la señorita pelirroja, esa que agachaba la cabeza y tenía vergüenza mirarle. Y es que la verdad es que no debe estar muy enamorada si luego el sábado se acostó con otro. 
¡Argh! La imagen volvió a su cabeza. Y es que al supuesto chico no le ponía cara, pero más de una vez había sido, involuntariamente, el chico de aquella imagen.
Se le venía a la cabeza tal cual. ¿Qué pasaría si hubiese sido él ese chico que se acostó con Bianca?
Victoria y Liam eran otra cosa a parte. Liam iba mejor que la chica, más o menos. Sonreía, y sus amigos volvieron a encontrar un poco del Liam antiguo en el nuevo. Tenía matices de que parecía que la había olvidado. Pero ni por asomo era así en su cabeza.
La recordaba, con bastante exactitud. Y ya había pasado una semana desde la última vez que la vio. Tenía la tentación de presentar en su casa.Pero no, no. No podía. Además, Victoria tampoco cedía. No llamaba ni anda. Y aunque sabía que estaba castigada, algo se podría hacer, ¿no?
Aunque lo que ignoraba es que ella se pasaba hora sí y hora también desquiciada, pensando en lo que estaba haciendo él.
Eso era un sin vivir. Vivía anclada a él. Eso no era sano. Definitivamente su plan de "adiós Liam" no estaba funcionando.
En cambio Harry y Alex tampoco se quejaban, para nada. Acompañaban a Niall y Cecilia en el grupo de personas felices. 
Dormían juntos, comían juntos, veían pelis juntos. Incluso ahora, que habái algunos exámenes, estudiaban juntos, aunque fuese distinta materia.
Parecían no novios, sino un matrimonio.
Cuando reía Alex, Harry lo hacía. Cuando ella bostezaba, a Harry se le acababa pegando y también lo hacía.
Si ella se caía de la cama, él, ¿por qué no? También se tiraba y la hacía compañía. 
Vivían en su burbuja, y por nada del mundo querían salir de ella.
Aunque Harry en ciertos momentos necesitaba más. Necesitaba besarla, tocarla, decirle que la quería. Bueno, esto último ya lo hacía, pero quería decírselo siendo una pareja estable, no solo un chico y una chica que tonteaban.
Y se preguntaba hasta que punto aguantaría.


- No me creo que vengan mañana.

- Sí, nos quitan el chollo - habló Harry. Ambos estaban espatarrados en el sofá, aunque con las piernas entrelazadas. Y es que hablaban de que el domingo, al siguiente día, tres personas se añadirían en su burbuja: Robin, Grace y Sophie.

- Estas dos semanas han pasado muy rápido.

- Y han sido intensas.

- Louis y yo hemos cortado...

- A mi me han dado un puñetazo...

- La pelea de Cecilia y Niall...

- La de Liam y Victoria...

- Mis zapatos nuevos. - dijo ella orgullosa. Harry rió.

- Eso inolvidable. 

- Ey, también la aparición de Jane.

- Y Ciall borrachos en la fiesta.

- Y bueno, también Louis, que ya viste como iba.

- Y... Nuestro momento. - Alex se sonrojó. 

- Si... - contestó tímida. - Y algo más... eh... A parte de la desaparición de Victoria.

- Bueno, más momentos nuestros en esta casa.

- Cierto... En el fondo me han gustado estas dos semanas. 

- A mí también. El viernes me lo pasé muy bien. - una mirada pervetida por parte de él y un bufido por parte de ella.

- Yo lo decía por mis nuevas zapatillas. - sonrió orgullosa, picándole. Harry, como venganza, le agarró el pie y le mordió el dedo meñique. - ¡Ey! Que es mío.

- Dentro de poco será NUESTRO. - habló sonriendo abiertamente y feliz.

- ¡Harry! - gritó Alex, mientras el chico se lanzaba sobre ella y empezaban una batalla de cosquillas, la cual acabó en el suelo.




(...)





Louis esperaba impaciente en la farola en la que habían quedado. daba pequeños saltitos para no pasar frío. La temperatura no era excesivamente baja, pero estando quieto durante un periodo largo, sí que entraba el fresquillo.
Volvió a mirar su reloj. Las siete y cinco.
Habían quedado a esa hora. 
Louis pensó en sus hermanas y su madre. En veinte minutos empezarían a preparar la cena. Y él ahí pasando frío. 
No sabía por qué hacía esto. Bueno, sí lo sabía. Jane le caía muy bien y era una chica agradable, pero no estaba del todo seguro.


*FLASHBACK*

*Miércoles por la tarde, a las cinco.*


Louis estaba sentado en su cama. Seguía pensando en todo lo ocurrido. 
¿Quién sería ese desconocido? Quizás no fuese un desconocido, quizás si le conociese.
A ver, alguno de la clase de Bianca que se acerque mucho a ella...
Mmm, no había ninguno. Casi nadie se acercaba por Zayn.
¡Zayn! Eso es, le preguntaría de nuevo. Aunque el lunes cuando hablaron, él no sabía nada, pero quizás ahora... No, mejor no sacar el tema, que quizás Bianca lo quiera mantener en secreto.
Aunque sigue siendo raro que Zayn no lo sepa.
Hablando de Zayn. 
Louis miró su móvil, y se lo pensó dos no, sino tres veces.
Venga, ¿qué coño? 
Agarró el aparato y busco el teléfono en su agenda.
Llamar.
Un sonido, otro sonido, otro soni... Una voz.


- ¿Louis?

- Eh... Hola Jane.

- Hola ojazos. - saludó ella con total naturalidad y con picardía, pero Louis no se sorprendió. En las pocas veces que la había visto, había llegado a la conclusión de que era una chica muy directa, dijese lo que dijese.

- Hola, mmm, ojazos, supongo. También tienes los ojoz azules.

- Como te fijas.- Louis rió por lo bajo - Bueno, ¿has llamado porque querías oir mi voz? - bromeó.

- No, bueno, en realidad - estaba un poco nervioso - quería preguntarte si, no sé, el sábado tienes algo que hacer.

- Me invitas a una fiesta, ahora una cita. Louis, ¿qué intenciones tienes para conmigo? - otra risa.

- Juro solemnemente que no voy ni a drogarte, ni a violarte, ni nada. - contestó divertido.

- En ese caso... Quedamos el sábado a las siete en la esquina de la calle McLaren's, ¿vale?

- Entendido.

- Ve guapo, que así en el caso de chocarnos con algún exnovio mío, doy un poco de celos. - Louis rió. Le encantaba esta chica. 

- Iré impecable.

- Bien. Entonces hasta el sábado ojazos.

- Hasta el sábado. - cada uno sonrió a cada lado de la línea, y ambos colgaron. Louis suspiró y dejó el móvil sobre la cama. Ya estaba hecho.






Louis volvió a mirar su reloj.
y ocho.
Suspiró. ¿Y si ella había decidido dejarle plantado?
Al cabo de un minuto las dudas se le fueron, porque un coche negro apareció a su lado.


- Hola ojazos. - una increíble morena sonrió, tomando un chicle, mientras sujetaba el volante - Siento la tardanza, no encontraba las llaves. - Louis se asomó a la ventanilla.

- Da igual. ¿Vamos en coche? - no esperaba ir a un lugar lejos.

- Si, ¿por? ¿Tú no sueles conducir?

- Tengo el carné, pero casi no utilizo el coche.

- Oh, es verdad, que aún vas al instituto y no sales los sábados por la noche hasta tarde. - se burló maliciosamente Jane, a lo que Louis rodó los ojos. - Bueno, ojazos, ¿subes o no?





(...)




Como dos horas antes, Zayn estaba inquieto en su cuarto, mirando el móvil, inquieto. Bianca no le llamaba, ni un mensaje, ni nada.
Bueno, no estaba obligada a llamarle. Pero si le llamaba mejor, ¿no? Aun así el podría llamarla, quedar con ella, algo. ¿Pero y si resultaba pesado? ¿Y si Bianca pensaba que Zayn la llamaba para acostarse con ella o algo así?
¡Joder!
¿Porqué se ponía como un maldito niño de doce años a punto de dar su primer beso?
No podía aguantar así.
No.
Agarró su chaqueta, cogió el móvil, llaves y salió de la casa despidiéndose de su familia.
Anduvo lo más rápido que pudo. No corriendo, porque lo que menos quería era que le viese todo sudado.
Al cabo de diez minutos llegó y llamó al timbre.
Primero solo fue una llamada, pero luego pulsó este con más insistencia.
¡Ni sabía si ella estaba en casa o no! Pero por favor, rezaba que así fuera.


- Ya va, ya va - se oyó al otro lado. Y la puerta se abrió.

- Sé que no me quieres ver aquí, pero te necesito.


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HOLAA! DIGAMOS QUE ESTE ES MI REGALO DE FIN DE AÑO
Que por cierto estoy deseando que acabe ya
Ya se que el protagonismo se lo llevan en gran parte Zayn, Bianca y Louis, pero ya tocaba, ¿no?
Y sé que no hay una gran parte halex, pero no es mi pareja favorita asi que it doesn't matter
bueno, quiero mencionar a mi saris, la andaluza (ajajajajaj), nah, en realidad es de zaragoza, que ella fue la que me contó el "chiste" de harry potter
bueno, y nose, que me encanta este cap, idkw.
Y me encanta jane, es genial, no?
Ya no sé que mas decir...
a si!
Mirad, mi sueño es llegar a las cuatro cifras en twitter, me encantaría tener mil seguidores o por ahi, o almenos pasar de 800
y si me ayudaseis, jeje
ademas doy fb si eres majo, asi que... ajajajaja
y eso
que feliz año nuevo:)
un besooo!

miércoles, 25 de diciembre de 2013

44. The way you lie when you look at me.

Bianca abrió los ojos. Se había quedado dormida, pero no más de una hora. Antes, tras repetir el nombre de Zayn en suspiros durante innumerables veces, había quedado tan cansada y abatida que no le faltó tiempo para rendirse al sueño.
Seguía en su casa, y seguía desnuda también, aunque estaba tapada por una manta. Su ropa decoraba el suelo del salón. La borrachera que tenía antes se le había pasado, y por ese motivo sus mejillas enrojecieron, y un sentimiento de vergüenza le llenó.
¡Joder! ¡Con Zayn, su mejor amigo! 
¿Cómo había podido ocurrir aquello?
¿Cómo se iban a tratar ahora?
Y lo peor, ¿Louis? La había llamado cuando estaban a punto de repetir la hazaña ella y Zayn, pero el chico no le dejó contestarlo. Y en ese momento cedió, pero ahora se sentía mal.
¿Y si el chico la necesitaba de verdad? ¿Y si era urgente?
Agarró el móvil de inmediato y le buscó en la agenda.
Puede que se haya acostado con Zayn, pero seguía sintiendo cosas por Louis. 
Tocó la pantalla táctil y se llevó el aparato a la oreja, y esperó, esperó, esperó a que contestase, pero no fue así.
Repitió el mismo proceso, y el resultado fue el mismo.
Bueno, a lo mejor se estaba duchando o algo así, quien sabe. 
Agarró la manta y se la sujetó al rededor del cuerpo, mientras se levantaba e iba hacia la cocina, ya que esta tenía la luz encendida.
Entró y se apoyó en una pared, mientras veía a Zayn hacer uno sandwiches mixtos.


- Buenas tardes - se giró el con una sonrisa. Se acercó a ella y depositó un breve beso sobre sus labios, que desconcertó a Bianca. Después volvió a su puesto de cocinero. Ella alzó una ceja, más que confundida.

- ¿C-Cómo puedes estar así de normal, como si nada hubiera pasado? - él se volvió a girar hacia ella tras poner el sandwich que quedaba en un plato. Se acercó a la chica y colocó el plato en la encimera pegada a la pared.

- Bueno, casi todo el mundo creía que ya nos habíamos acostado, o que iba a ocurrir, asi que no es como si fuese algún tema nuevo.

- Ya, pero no deja de ser... Raro. - cogió un sandwich y dio un mordisco. Zayn la imitó.

- Ha ocurrido, y ya.

- Lo sé, ¿pero cómo será ahora? - él se quedo pensando unos segundos mientras tragaba.

- La verdad es que no lo sé. - ella suspiró.

- Aun así esto no puede salir de aquí.

- Ya. - se quedaron unos segundos en silencio, mientras comían. - Pero ha sido divertido, ¿a que sí?

- Lo admito.

- Deberíamos haberlo hecho antes.

- Sí claro...

- O hacerlo más a menudo, como para liberar estrés - ella alzó una ceja.

- Ya claro, nos acostamos pero después tan amigos, y yo te cuento sobre otros chicos, otros líos, sobre Louis, etc, pero cuando vuelva el estrés, nos volvemos a acostar, ¿no? - dijo irónica. Zayn la miró callado, dando a entender que en parte así era su idea - ¡Idiota! - expresó ella divertida dándole un golpe en el brazo. Él sonrió, y tras eso quedaron de nuevo en silencio, comiendo.

- ¿Sabes qué? - dijo Zayn tras terminarse su merienda - Vas a pensar que esto se lo he dicho a todas, pero contigo ha sido el mejor sexo que he tenido - Bianca bufó.

- Obviamente se lo has dicho a todas.

- No, pero esto enserio - la miró fijamente - Contigo ha sido... distinto. Me conoces desde siempre, y la que mejor, y yo a ti, y ha sido como  si cada uno supiese lo que le hace sentir bien al otro, ¿me explico? - Bianca asintió a la vez que se enrojecía. Ella también se había sentido así. - Me... Ha gustado.

- A mi también. - y otro silencio más, ciertamente cómodo, los dos mirándose a los ojos. Era cómodo, pero todo era muy extraño, o al menos para Zayn. Siempre había visto a Bianca como una chica increíble y preciosa, pero era su amiga. Y desde que había ocurrido lo ocurrido hace más de una hora, su apetito respondía cuando ella estaba delante. Sí, ciertamente raro, pero debía ser porque ella solo llevaba una manta puesta.

- Eh... Puede que mi familia estén llegando.

- Ah, sí, yo me tengo que ir. Mi madre puede... Preocuparse. - él asintió, y ambos de dirigieron al salón. Ella se empezó a vestir, le daba igual que él la mirase o no (que sí lo hacía) pero ya había visto todo lo que tenía que ver, asi que le dio igual. Cogió sus cosas, y empezó a balancearse sobre sus pies. Zayn simplemente se había puesto los pantalones encima de su ropa interior. Él se dirigió hacia la puerta con ella detrás.

- Entonces... ¿amigos como siempre?

- Sí, por favor. - dijo ella suplicando. - Joder como se entere Louis...

- No creo que se llegue a enterar, salvo que nosotros le acabemos diciendo algo.

- Hay que mantenerlo en secreto.

- Sí. - él abrió la puerta y se apoyó en ella. - Supongo que adiós.

- Adiós. - siguieron unos segundos ahí, mirándose. 

- Amigos.

- Amigos. - se miraron más fijamente. Que rara era aquella situación. Finalmente, Zayn puso una mano en la cintura de ella, y otra en su cuello, y tiró hasta pegarla a él. Sin dejar que ella dijese nada, la besó con fuerza, durante un buen tiempo. Se separaron, y Bianca no supo que decir.

- Adiós amiga.

- A-adiós. - sonrió un tanto confusa y después se dio la vuelta, alejándose, no sin antes girarse una última vez y mirarle. 


Zayn cerró la puerta cuando vio que ella doblaba en la esquina y desaparecía. Sonreía.
Mucha gente le había comentado y preguntado que si había ocurrido algo alguna vez con Bianca, y en sí, en esos momentos le había parecido algo descabellado.
Es su mejor amiga.
Pero la verdad es que ahora que había ocurrido... Se planteaba que por qué no había pasado antes.
Sabía que en sí estaba mal. Pero ni por asomo había una pizca de arrepentimiento en su interior. Es más, deseaba repetir cuanto antes con ella.
Espera, ¿Zayn queriendo repetir con una chica?
La sonrisa se le borró de la cara.
Ahora en serio, ¿desde cuando él sentía tantas ganas por repetir inmediatamente con alguien?
Y ese extraño sentimiento, de hambre, de necesidad, no le gustaba ni un pelo.



Bianca llegó a su casa, aún ciertamente descolocada.
Asimilar todo lo que había ocurrido le iba a costar un rato. Zayn en sí tenía razón, había sido divertido, y era raro que no hubiese ocurrido antes con lo cercanos que eran, pero bueno, así era la vida.
Aunque había algo que complementaba esas ideas. Y era Louis.
¿Qué pensaría él sobre que ellos se hayan liado un día, y al siguiente Bianca ya esté dándole al tema con otro?
De solo pensar en cómo podría juzgarla Louis se le ponía mal cuerpo. Aunque sabía que Louis no la juzgaría así, simplemente lo sabía.

Subió a su cuarto tras saludar a su madre que estaba haciendo la cena, ya que no faltaba poco para que llegase tal hora.
Llegó y volvió a coger el móvil, sin quitar el abrigo ni nada.
Llamó a Louis de nuevo.
Nada.
Le llamó otra vez.
Nada.
Un mensaje preguntándole que por qué antes la llamó.
Nada.
Y lo mismo con el Whatsapp y con un mensaje directo de twitter.
Joder... Quizás con tantas notificaciones pensaba que era una obsesionada...
Quizás Louis había salido y se había dejado el móvil en casa.
No sabía...
Se tiró en la cama y cerró los ojos, abrazándose en la almohada.
No tenía ni idea del enjambre en el que se acababa de meter.



(...)



- Es... que... estoy... ¡Harta! - Cecilia cogió un cojín y lo tiró hacia la pared, bajo la atenta mirada de Alex que la observaba ciertamente... Asustada. Esta tarde Alex se había ido a casa de su amiga, ya que sabía que no estaba bien, y pensaba hacerla compañía. - ¿Te imaginas tener un novio que no se toma en serio nada? ¡Se descojonó en mi puta cara cuando le dije algo importante! Y me dice que solo llevamos una semana, y que eso no es suficiente para tomarse en serio la relación. Vamos, lo mal que me sentó eso fue increíble. ¿Sabes lo que parece? Que él en sí solo quiere tener una novia que le diga "te quiero" y con la que copular, nada más. Ya sea yo o sea otra. Y eso me jode. A veces pienso que si se cortase la relación ahora él no lo pasaría mal, total, "no es una relación seria", ¿no? Es como si yo no fuese alguien especial respecto a otras chicas, sino solo una más. Estoy harta. Lo estoy pasando mal, ¿sabes? Y encima no confiaba en mí, cuando yo no le dije nada cuando vi a Tania tan cerca de él. ¡Y pegó a Harry! Es que me dices que es alguien que le cae mal y bueno, ¡pero es uno de sus mejores amigos! Y otra cosa que me toca las narices es que solo pareció un poco interesado cuando le he contado que se me había olvidado tomarme la píldora...

- Espera, ¿¡que!? - Alex se levantó de un salto.

- Tranquila, que he contado las pastillas y sí me la tomé.

- Uf, menos mal... - suspiró Alex - Lo que nos faltaba... Un mini Ciall en el grupo. ¡Apocalipsis!

- ¡Oye! Que sería lo más adorable de este mundo, rubio y con ojos azules.

- Y comiendo igual que sus padres. - Cecilia sonrió tristemente.

- ¿Sabes qué? Si ese bebé existiese, tengo por seguro que lo tendría que cuidad yo sola.

- ¿Y eso?

- Nada... - bajó la mirada y sintió que la voz se le entrecortaba - Yo no dejaría mi hijo en manos de alguien que no se toma nada enserio. Simplemente por hacer lo correcto. - Alex también se entristeció. Sabía que su amiga le daba vueltas a todo, y se imaginaba como debería estar por dentro, rota, pensando en que en un hipotético caso ella tendría que cuidad a un niño sola. El simple hecho de ver que Cecilia tiene ya asegurado que no contaría con el apoyo de Niall era muy triste. Verdaderamente alguien tiene que estar muy mal para pensar así.

- Bueno, quizás si tuvieses un bebé, él se, no sé, se pondría las pilas.

- Ya... Quien sabe.

- No, es verdad. En muchos libros pasa.

- Pero esto no es un libro ni nada por el estilo.

- Cierto, pero podría ocurrir.

- ¿Entonces la solución de esto es quedarme embarazada para que Niall me preste más atención? - Alex se encogió de hombros y la rubia la miró con una ceja alzada. Después, se empezaron a reír.

- Ya claro, estar preñada... ¿Sabes lo mal que me quedaría el traje de animadora con una bola en la tripa? - Alex rió por lo bajo.

- Joder que horror, ¿no?

- Ya...

- ¿Sabes lo que yo creo? Que Niall y tú estáis pasando por una crisis. En sí no es buena semana para ninguno del grupo, pero aun así lo que yo creo es que deberías como olvidar todo y empezar de cero, y si te vuelves a sentir así con Niall, ya tomas medidas. - Cecilia suspiró.

- Supongo que habrá que hacerlo. Todo sea por nuestra relación... Pero hasta que él no me llame o algo así nada, eh. - Alex sonrió. Ante todo seguía siendo la Cecilia de siempre.



(...)



Alex entró en casa. Ya era bastante tarde, pues después de la charla con Cecilia se habían puesto a ver "Un invierno en la playa", una película que no había visto y que sinceramente le encantó.
Además aparecían Logan Lerman y Lilly Collins. Asdfghjklñ.
Cuando atravesó el pequeño pasillo que llevaba al salón, se quedó anonadada.
Había una mesa, con un mantel y platos, vasos, cubiertos, y de todo. En el medio había un florero con rosas, rodeado con veas aromáticas de color rojo. Y a la izquierda de la mesa, Harry vestido con camisa blanca y pantalones negros.
Se acercó a Alex, la cual aún no podía ni contestar.


- Buenas noches. - dijo dulcemente. Se juntó y le dio un beso en la mejilla.

- Pero... Y... Harry... - contestó en suspiro. Él se puso detrás suyo y empezó a quitarle el abrigo. 

- ¿Tienes hambre?

- S-sí... - la cogió de la mano y tiró de ella, llevándola hasta su sitio. Alex se sentó mientras sus pulso se aceleraba. ¿Había preparado todo eso por ella? Una cena, con velitas, rosas, y Bueno, Harry llevaba camisa. ¡Es que era demasiado! - ¿Y esto? - él se encogió de hombros.

- Me hacía ilusión preparártelo.

- Pero... Jope Harry, no hacía falta.

- Ya te he dicho que me hacía ilusión. - él se levantó, sonriendo, le dio otro beso en la mejilla a Alex y se metió en la cocina. Ella seguía asombrada. Ahora se sentía en medio deuda con él. Tendría que hacer algo. Es que primero las Vans, después el desayuno en la cama, y ahora la cena con velitas y rosas y cositas de estas. Venga ya. Unos pasos se oyeron, acercándose. Alex alzó la mirada y en cuanto vio a Harry soltó una gran carcajada. - Pensé en alguna cursilada de comida, pero no tenía tiempo, asi que... - dejó un plato enorme con una pizza de carbonara sobre la mesa.

- Muy original. - Alex se seguía riendo. Harry era imbécil, pero encantador.

- Mmm si quieres ahora mismo te hago pasta o algo así - dijo él ocultando la sonrisa.

- No, no. Me apetece pizza, enserio. - Harry volvió a enseñar su sonrisa.

- Entonces bien, voy a por las bebidas. - entró en la cocina de nuevo y al minuto salió, poniendo dos cervezas en la mesa. 

- ¿Pretendes emborracharme? - preguntó Alex mientras el chico se sentaba en la silla de enfrente.

- ¿Por qué? ¿Temes hacer ciertas cosas estando borracha? - dijo él con una sonrisa pícara. Alex no contestó, pero si se sonrojó y miró hacia otro lado. Agarró un trozo de pizza y empezó a comer.

- ¿Cómo sabías a que hora llegaría? - preguntó Alex tras comerse ese trozo de pizza y abrir su cerveza.

- Cecilia.

- Oh claro, esa guarra traidora... - sonrió.

- ¿Qué tal sus problemas con Niall?

- Bueno, le he animado a que "empiece de cero". Pero Niall tendría que hacerla un poco más de caso. 

- Pero si se ocupó de ella después de la fiesta.

- Sí pero... - suspiró - ... cosas de chicas.

- Entonces mejor no meterse - sonrió, pero Alex le miró alzando una ceja rollo "¿en serio?". 

- Oye, ¿sabes que pasa con Liam? Está raro y no se conecta al whatsapp desde yo que sé, hace cinco horas o así.

- Ni idea, no ha hablado con ninguno. Pero que supongo que algo de  Victoria.

- Otra que también está rara...

- ¿Y eso?

- No sale de su casa, y esta mañana Cels fue a verla y su madre le dijo que no quería ver a nadie. Y no sé por qué, pero como también está castigada sin teléfono, sin llamadas y cosas así, pues no le puedo preguntar. 

- Joder, en cierto modo estoy harto de sus movidas. O que estén juntos o que sean solo amigos.

- Ya, tienen una relación extraña, y todo por ser orgullosos.

- Menos mal que nosotros no somo así, ¿no? - Alex se atragantó con el trozo de pizza.

- ¿De verdad Harry, de verdad? ¿Tú crees que yo no soy orgullosa? - Harry rió.

- Vale sí, lo eres. - ella asintió, conforme con su respuesta. Siguieron hablando hasta que estuvieron llenos. Alex se había comido tres octavos de la pizza, y Harry los cinco trozos restantes, además de una cerveza extra a la ya servida. Harry estaba limpiándose la boca con la servilleta cuando vio cómo Alex se llevaba una mano hacia el cuello y estiraba la espalda, poniendo una mueca de desagrado. - ¿Estás bien? - preguntó.

- Me duele la espalda. Supongo que de estar hoy todo el rato en mala posición en casa de Cecilia. - Harry pensó. Pues bueno, no iba a desaprovechar esta situación.

- Vamos a la cama. - dijo poniéndose de pie y tendiéndole una mano. 

- ¿Eres imbécil o qué? - soltó Alex, pensando que lo había dicho con intenciones pervertidas. Harry rió.

- Te voy a dar un masaje. Vamos a la cama. - insistió de nuevo.

- Pero... Pero... - la verdad es que le apetecía un buen masaje y, bueno, se lo iba a dar Harry, que eso sumaba puntos. - ¿Qué hacemos con todo esto? - indicó señalando las cosas de la mesa.

- Bah, nadie nos va a regañar, asi que... - apagó las velas y agarró de la mano a la chica, tirando de ella y poniéndola en pie. 

- Oye Harry... estás demasiado amable últimamente. - él se encogió de hombros.

- Supongo que es para compensar lo imbécil que llegué a ser contigo.  - contestó mientras atravesaron la casa. Llegaron al cuarto de Alex y entraron.

- ¿Me tumbo en la cama o qué? 

- Hombre, no querrás hacerlo de pie, ¿no? - Alex rodó los ojos. Se subió al colchón y se quedó sentada, mientras se quitaba el jersey y se quedaba en camiseta de manga corta. - Oye, si llevas la camiseta no hace efecto, ¿sabes? - ella se giró hacia él alzando una ceja.

- No eres tú listo ni nada... - comentó irónicamente. Se volvió a girar, mirando a la pared. - No mires. - mandó, aunque sabía que no lo cumpliría.

- Vale vale. - Alex sonrió para sí misma. Se levantó los bordes de la camiseta y se la quitó. Menos mal que solo le iba a ver la espalda y no más.Se tumbó en la cama boca abajo y apoyó el lado izquierdo de la cara en la almohada. Harry se subió a la cama también y se sentó sobre ella.

- Harry... Te has sentado sobre mi culo.

- Oh vaya, no me había dado cuenta. - dijo con sarcasmo, a lo que Alex resopló. Harry puso una mano en su morena espalda, y ella sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. - ¿Puedo... desabrocharte el... sujetador? - preguntó dudoso, y Alex también dudó.

- Eh...

- Es que me incomoda para él, em, masaje. 

- Vale, claro. - él lo desabrochó con facilidad, cosa que sorprendió a Alex porque normalmente los chicos se liaban mucho con el tema de los sujetadores, y eso le hizo pensar que quizás Harry había estado con muchas chicas. Bueno, quizás no, seguro. Un chico como Harry ha debido de estar con muchísimas chicas. Alex no puedo evitar ese sentimiento de rabia y tristeza que le recorrió el cuerpo, pero se olvidó de eso cuando sintió las manos de Harry haciendo presión en las contracturas bajo los hombros. - Mmm... - dejó escapar ella, mientras cerraba los ojos.

- ¿Está bien? ¿Más flojo?

- No, no, está bien. - suspiró. Harry siguió con lo suyo, y Alex creyó estar en el séptimo cielo. Le encantaban sus manos. Eran grandes, con fuerza, dedos largos, y bueno, perfectas. Además llevaba un anillo rollo varonil mazo de bonito que hacía que aparte del calor que desprendía la piel de Harry, hubiese instantes fríos, por el gélido metal. Sus dedos apretaban y rozaban, suavizaban y arañaban. Se movían por donde se tenían que mover. Alex se preguntaba que quién le había enseñad a Harry a dar masajes. Aunque quizás simplemente lo hiciese normal, pero al ser él, lo veía de otra forma. - Harry...

- ¿Mmm?

- Me voy a... quedar dormida. - él no contestó, pero sí sonrió. Se inclinó sobre el cuerpo de Alex y ella sintió otra cosa fría que le rozaba. Era la cadena plateada con una figura metálica de un avión de papel de Harry. Y por otra parte, también notó piel lisa que hacía presión sobre ella. - ¿Cuándo te has quitado la camise...? - se calló cuando sintió los labios de Harry que depositaban besos siguiendo toda la columna vertebral, de abajo a arriba. Alex suspiró. No, eso no se lo esperaba. Harry acabó su tortura con un beso en su cuello, y tras eso, se dejó caer al lado de ella. Abrió las sábanas y se tapó, al igual que hizo Alex.

- ¿Qué tal el masaje?

- Mmm... El mejor. - Alex abrió los ojos, le tenía enfrente.

- Me he quitado la camiseta mientras daba el masaje. 

- Ah. - ella se pegó un poco más a él. Puso una mano en el torso de Harry, cogiendo también la cadena con el avión de papel. Al igual que sintió Alex cuando Harry la tocó, este sintió cosquillitas que le inundaban el cuerpo entero. 

- ¿Te gusta? - preguntó refiriéndose al colgante. Ella asintió. Harry alzó los brazos y se sacó la cadena por la cabeza, después, se la puso a ella.

- ¿Para mí? 

- Hasta que te canses de ella. - sonrió. Alex volvió a sentir que los ojos se le cerraban, mientras sujetaba con fuerza el avioncito metálico.

- Me voy a dormir.

- Lo estoy viendo. - Alex cerró los ojos completamente, y Harry se levantó, apagó la luz, y volvió a la cama, pegándose más a ella, abrazándola. - Ya es costumbre esto de dormir juntos.

- Ajá. 

- Podría pasar así todas las noches de mi vida. - Alex sonrió, sonrojándose. Se quedaron unos segundos en silencio, hasta que ella lo cortó.

- Harry, no me he lavado los dientes.

- Yo tampoco, pero da igual, la pizza no tenía ajo.

- Pero...

- Y además no me dejas besarte así que no voy a notar si te huele mal el aliento. - rió por lo bajo.

- Ya, pero aun así...

- Que lo que no quiero es soltarte, leñe, asi que duermete ya - dijo divertido.

- Vale vale.  - sonrió. 


Y ahí si que se quedaron los dos en silencio, disfrutando.
Aunque por una parte Alex se sentía mal.
Sentía que estaba en cierto modo aprovechándose de Harry, porque aunque él creía que en un futuro iban a ser pareja seguro, Alex no tenía todo tan claro. Su cabeza seguía siendo un lío.
Y aunque Harry cada vez estaba ganando más puntos, Alex no se sentía a veces bien.
Quizás lo mejor era dejarle ya claro a Harry que había una gran posibilidad de que Alex nunca llegue a ser su novia.



(...)



Y llegó el domingo.
Sin alteraciones, sin nada, un día de casa para muchos, de tristezas para unos cuantos y de sonrisas para otros.

Niall pasó un día extraño. Estaba pendiente todo el rato del teléfono, por si le llamaba Cecilia. Estaba preocupado por si estaba embarazada o no, y quería llamarla, o visitarla, pero pensó que era mejor darle un poco de espacio, aunque le mataba la espera.

Cecilia por su parte no llamaba a Niall, porque estaba esperando que él la llamase. Ella no iba a hacerlo, no iba a mojarse más por él, teniendo en cuenta que en cuanto él la llamase, Cecilia empezaría de cero, borrando lo demás, dándole una nueva oportunidad. Pero él no la llamaba, y eso, en cierta parte, la cabreaba, bastante.

Liam no hablaba con nadie, había abandonado su móvil y su ordenador, había salido tres veces a correr, no bajaba de su cuarto, comía en él. Su familia estaba preocupada, pero supusieron que sería algún tema amoroso. Aun así, vieron a Liam con cara tan de enfadado, que ni quisieron molestarle. Él estaba enfadado, cabreado, decepcionado, de todo. Y le cabreaba aun más pagarlo con todo el mundo, ¡pero no lo podía evitar! No iba a aguantar ni un juego más de Victoria, ninguna niñada más. Ella no quería que Liam tomase parte en su vida, pues vale, él no volvería a entrar en la suya.

Paralelamente Victoria seguía llorando en su cuarto, no quería salir, no quería ver a nadie, solo le quedaba leer comics, y esto le recordaba a Liam, asi que mal vamos. Y si se ponía a ver una película, no podía ver una de comedia o acción porque no estaba de humor, asi que solo le quedaba el drama o algo así, y volvía a llorar. No sabía qué hacer. Ella iba a abrirse a alguien, iba a permitir ser novia de alguien, y justo se entera que Liam no había tardado nada en tirarse a, nada menos que la guarra de Emily. Eso le pasaba por enamorarse.

Louis podía sentirse un poco identificado con Victoria, en el sentido en el que Louis no se esperaba que Bianca tardaría tan poco, menos de 24 horas, en tirarse a alguien. ¡Se habían liado la noche anterior! Y aunque quedó como algo de borrachos, pues uf... que no era adecuado. Aun así Louis no sabía por qué se sentía así. Se supone que veía a Bianca solo como una amiga, pero a algo dentro de él le jodía todo aquello. ¿Quien era ese imbécil que seguramente abusó de su "ángel? Si le pillaba, le mataba, simplemente por hacer que Louis se sintiese así. Aquella noche ni pudo dormir, despertándose una y otra vez, teniendo pesadillas, en las que él estaba en un cuarto, enfrente de una cama, y en ella Bianca y.... no le ponía cara, pero alguien. Y es que él, Louis, además escuchó, la escuchó. Como gemía, como suspiraba. ¿Y eso que dijo el chico de voy a hacer que te olvides de Louis? Eso no se salía de su cabeza.
Eso significaba que... ¿Bianca siempre había estado por Louis, que los besos de la fiesta para ella no fueron algo de borrachos?

Y hablando de esta persona, desembocamos en Bianca. Ella no se quitaba a Louis de la cabeza. No sabía que él había oído ciertas cosas, no sabía que él era consciente de que Bianca siempre había estado enamorada de él. Pero aun así, sin saber eso, no se apartaba de sus pensamientos. Sentía que le había fallado, acostándose con Zayn. Pero tampoco se arrepentía de eso. Es más, de alguna forma estaba deseando que Zayn le enviase un whatsapp o algo así. El beso de despedida en su casa la descolocó un poco, no le ponía explicación. 

Desgraciadamente él no la llamó. Pero a diferencia de lo que pensaría todo el mundo, el no la llamó porque estaba ocupado con otras chicas, no. Él no la llamó porque ciertamente sentía una ligera vergüenza. ¿Qué le decía si se comunicaba con ella? Era cierto que todo iba a ser un poco raro desde entonces. Pero no era solo eso. Estaba como... ¿nervioso?

Y aparece aquí nuestra amiga Jane, en su cuarto, mordiéndose el labio. Móvil en mano, conversación de whatsapp abierta, pero vacía.
¿Le hablaba, o qué? Uf... No se atrevía, la verdad.
Y también era verdad que se arrepentía de no haberse lanzado en la fiesta cuando pudo haber ocurrido.

Bueno, solo nos quedan Halex, ¿no? Pues a esos que les parta un rayo, que se vayan a comer morcillas que son los únicos felices en este día gris. Se fueron a casa de la abuela de Harry, donde se hospeda durante estas dos semanas Sophie, y comieron un rico estofado todos juntos. Rieron, vieron la tele, entretuvieron a Sophie, y si eso no era suficiente, la abuela les hizo galletas. Cuando acabó la tarde, se fueron a su propia casa felices, tras un día feliz, porque en ese momento ellos eran felices. Cenaron, juntos, felices. Y cómo no volvieron dormir juntos, Harry abrazándola y ella dejándose abrazar, pero como no, felices, aunque a veces Alex tuviese ciertos pensamientos, pero era feliz.
Y bueno, nunca viene mal un rayo de sol en los días nublados, ¿no?
Asi que esta cierta y peculiar parejita, fueron los únicos que al día siguiente, entraron animados en sus respectivas clases, aunque se les calló la sonrisa al ver a sus amigos.


- ¿Bianca? - preguntó Alex acercándose al pupitre de su amiga. No tenía muy buena cara. Muchas ojeras, y eso no era normal en ella - ¿Estás bien?

- ¿Qué? Sí, sí - contestó despistada ella.

- Lleva así desde que ha entrado en clase. - comentó Cecilia.

- He dormido mal, es eso. - dijo precavida. En ese momento, vio que Zayn había entrado en clase, y sus ojos buscaron los de ella. Bianca no pudo aguantar y bajó la mirada, sonrojada. Zayn también la bajó, y se mordió el labio. Continuó andando, pasando cerca de su pupitre. 

- ¿Buenos días? - dijo Alex con el ceño fruncido.

- Eh... Hola. - saludó deprisa. Les dio un beso en la mejilla tanto a Alex como a Cecilia, y antes de dárselo a Bianca, se tomó unos segundos para suspirar. - Amigos - le susurró en el oído. Bianca sonrió brevemente mientras él le besaba la mejilla. Después, fue hacia su sitio. 

- Está raro. - dijo Cecilia.

- Sí. - apoyó Alex. Y entonces entró Liam, de mala gana, con mala cara también.

- Hola chicas - saludó serio pasando cerca de ellas.

- ¿Qué tal tu finde? Casi no hemos sabido nada de ti - habló Alex.

- Pues mira, en estos días he llegado a la conclusión de que de mayor voy a ser suicida. - Alex abrió mucho los ojos y Liam sonrió irónicamente, mientras se iba a su sitio.

- ¿¡Pero qué coño le pasa a todo el mundo hoy!?

- Cecilia. - dijo Niall apoyando una mano en el hombro de su novia.

- Buah, lo que faltaba - expresó Alex poniéndose una mano en la frente - momento Ciall. Cojón, yo mejor me siento. - y lo hizo.

- Cecilia, ¿estás embarazada? - preguntó Niall.

- Hola Cecilia, buenos días, ayer no te llamé porque mi perro se comió el móvil, o porque se me ha caido al vater. - dijo con sarcasmo, sentándose en su sitio. 

- Cecilia.

- ¿Por qué no me llamaste ayer? A ver, no era obligatorio que lo hicieses, pero esperaba que al menos...

- Cecilia. - la cortó, cogiéndole de la mano. - Necesito saber si voy a ser padre. 

- Eh... - ella alzó la mirada. No le iba a mentir sobre la respuesta, pero otra vez se le pasaron por la cabeza lo del hipotético embarazo, que ella lo tendría que llevar sola, y le entristeció. - No. - dijo finalmente, en un hilo de voz, girándose y mirando hacia la pizarra, triste de repente. 

- Joder,  uf - Niall soltó el aire, con una sonrisa, sentándose al lado de ella - Joder que no estás preñada - dijo con entusiasmo. "Y si lo estuviese tú seguirías igual, sin tener ningún peso sobre ti" pensó ella, entristeciéndose más. - Joder, joder, joder... - Niall sonrió abiertamente, sacudiéndose el pelo. "Y a ti lo único que te importa es que no vas dejando preñadas a chicas por ahí" pensó Cecilia, mientras en profesor entraba en clase y todo el mundo dejaba de hablar.



(...)



Llegó el recreo, con más caras amargas. En la mesa, en la que estaban todos sentados como cada día, reinaba un silencio inminente. Louis no se atrevía ni a mirar a Bianca. En parte porque le daba vergüenza, y también porque coño, no, no quería. 

Había tensión en el ambiente, eso era palpable, y a Alex y a Harry les incomodaba.


- Tío, voy a acabar queriendo volverme a Londres a este paso - dijo Alex resoplando.

- Venga, animaos - apoyó Harry. Ambos habían venido tan animados que encontrarse con este panorama les incordiaba, bastante.

- ¿Y a vosotros qué os pasa, que estábais bien el viernes? - preguntó Alex a Zayn y Bianca.

- Yo ya os he dicho que he dormido mal. - comentó la pelirroja. "Sí, has dormido mal por follar tanto" pensó involuntariamente Louis, aunque después se sintió mal. Pero es que algo le empujaba a estar enfadado con ella. Además, Bianca le mintió. Nunca le dijo lo que sentía, y el vienes... ella ocultó todo y transformó la historia.

- Y yo eh... - pensó Zayn - es que una chica me ha rechazado. - Harry alzó una ceja.

- ¿Por esa tontería? 

- Oye, que ha sido la primera vez. - Cecilia, desde su sitio suspiró. Seguía ciertamente plof, pero Alex tenía razón. Venga, a ver, a pasar de lo anterior y a dar nuevas oportunidades.

- ¿Pues sabeis que el sábado conocí a la madre del rubio este? - dijo ella indicando a Niall.

- ¿Sí? - preguntó Bianca - ¿Y qué tal?

- Pues me encontró tirada en el suelo. Me tropecé.

- Empezamos bien - dijo Louis, que aunque no tenía ganas de nada, decidió participar en la conversación.

- Tengo moratones, ¿sabes?

- Aun así le encantaste a mi madre - intentó ayudar Niall.

- Ya, seguro que lo dices porque le doy pena.

- Yo una vez me tropecé y tiré al suelo a una novia que tuve, delante de sus padres, pero fue sin querer  - habló Liam, que al igual que Louis no tenía ganas de nada, pero participar en una conversación no mata.

- ¿Y que pasó?

- Empecé a caerles mal a sus padres. - y empezaron a hablar sobre experiencias que habían tenido con los padres de sus antiguas parejas, haciendo que más de uno que se había levantado con mal pie se riese. Y siguieron así, todos ciertamente animados, pero aun así aún había ciertas tensiones de unos con unos, por ejemplo de Louis con Bianca. Hablando de estos, cuando sonó el timbre ella se acercó a él, ya que se le hacía raro que no le hubiese dirigido la palabra en todo el día.

- Ey - se puso a su lado fingiendo una sonrisa, aunque en el fondo temerosa, porque aún le seguía dando vueltas a todo en su cabeza.

- Eh... Tengo que irme que el profesor siempre se adelanta varios minutos - contestó él sin apenas mirarla. Bianca frunció el ceño. ¿y ese comportamiento? ¿No sería por...? No, no, es imposible que Louis supiese lo de ella y Zayn. Ella no había dicho nada, y confiaba plenamente en que Zayn tampoco. Seguro que aún seguía raro por lo que pasó en la fiesta, pero el sábado, por el skype, estaba bien con ella, así que solo le quedaba que fuese por Alex, y eso tenía más sentido. Louis aún seguía sintiendo cosas por ella, y se sentía mal por haberse liado con Bianca el viernes. Seguro que era algo así. Y eso entristecía a Bianca, el saber que Alex seguía siendo más presente para Louis que ella.


Mientras, Niall apoyó un brazo sobre los hombros de Cecilia, y la abrazó, dándole un beso en la frente.


- Sabes que te quiero, ¿no? - le dijo tiernamente, como una especie de muestra de perdón. Cecilia sonrió.

- Yo también te quiero.



(...)



Las siguientes clases pasaron con rapidez, aunque más para Liam que se quedó dormido dos veces. La primera en salir cuando el timbre sonó fue Bianca, seguida de Zayn.
El la había notado triste de nuevo en las últimas clases, más que durante la mañana, y aunque se la hubiese tirado, tenía que comportarse como un buen amigo. 


- ¿Estás bien? - ella se giró para mirarle, en cuanto oyó su voz. Había gente en el pasillo, pero ninguno aún de los de su grupo.

- La verdad es que no - contestó resoplando. Se miraron. Sí, definitivamente era raro entre ellos. Aunque eso no impedía que Zayn quisiese animarla.

- Mmm, ¿te vienes al laboratorio conmigo? Está libre a esta hora - preguntó pícaro, sonriendo ladinamente. Bianca dudó. ¿Debería... repetir? Cierto es que el sábado se olvidó de todo, gracias a Zayn, pero gracias a él ahora tenía también más cosas en la cabeza. Le apetecía pero... ¿Y si se enteraba Louis? Joder... ¡A la mierda Louis! Él tiene los ojos puestos en otra, asi que es hora de avanzar. 

- Vamos. - acabó sonriendo ella. Zayn la cogió de la mano y se alejaron, camuflándose entre la gente, esperando que nadie les haya visto.




- Espérame fuera. - le dijo Cecilia a su novio, el cual la estaba esperando mientras ella colocaba cosas que estaban dentro de su mochila, entre ellas, libros.

- Vale. - él sonrió y salió de clase. Ya se habían ido todos los demás, pero es que Cecilia siempre o casi siempre tardaba y se quedaba la última. En el pasillo se dirigió hacia su taquilla, encontrándose a Tania apoyada en ella. - Mmmm tengo que abrir. - dijo él. Ella se apartó un poco, sonriendo exageradamente. A Niall no le daba buenas sensaciones esa chica. Abrió su taquilla y metió los libros.

- En la fiesta te fuiste muy rápido. - habló ella pegándose a él, pero Niall retrocedió.

- Ya, estaba con Cecilia.

- Uf, seguro que tuvo que ser muy cansado soportarla. 

- Que va. - contestó seco él cerrando la puerta metálica.

- Conmigo ningún chico se siente cando de soportarme, ¿sabes? - puso una mano en su pectoral y Niall tragó saliva. ¿Pero qué se creía esta? ¡Él quiere a Cecilia!

- ¡Pero mira que eres puta! - gritó Cecilia acercándose a ellos. No la aguantaba, ¡no! Tania era una pécora, meretriz, víbora, casquivana, adúltera. Una copiatodo y una robatodo.

- Uy, ya ha llegado la amargada de tu novia - dijo ella rodando los ojos.

- ¿No te cansas de copiarme en todo? Es MI novio, no el tuyo. Buscate tú uno rubio y de ojos azules, pero al mío ni le tocas.

- Que sí, que sí... - Tanía bufó, después miró a Niall y volvió a sonreír. - Hasta mañana. - y se fue de ahí, moviendo las caderas también exageradamente. 

- Yo flipo. - habló Niall - Esto me pasa por ser tan guapo - añadió divertido, mirando a su novia. 

- No Niall, ahora no, que no estoy de humor.

- ¿Pero qué te pasa ahora?

- Pues la perra esa, que me irrita. - se quejó. - Es que buah, la mataría, la ataría a un puto caballo y que arrastrase su cara por la arena, le cosería todos los agujeros del cuerpo... ¡Joder! - dio un golpe en las taquillas. Después miró a Niall, hallando la solución. - Necesito desahogarme.

- ¿Qué?

- Pues desahogarme, ya sabes de qué manera.

- ¿Pero ahora? - Cecilia le pegó contra las taquillas y le empezó a besar alocadamente, pero Niall solo correspondió unos cuantos segundos - ¿Pero ahora? - repitió - ¿Aquí? - ella suspiró.

- ¿Te sabes algún lugar que esté vacio y sin peligro? - Niall se quedó pensando.

- Hace tiempo Zayn me dijo que el laboratorio estaba libre durante varios días. Pero no recuerdo sí era hoy...

- Pues eso, al laboratorio. - Cecilia le agarró de la mano y tiró, con prisa. Necesitaba desahogarse urgentemente. Llegaron ante la puerta y la abrió con rapidez. - No me lo puedo creer. - Zayn y Bianca se separaron al oí la voz de la chica. Bianca estaba sentada sobre una de las mesas de experimentos, y Zayn la besaba mientras tenía una mano por dentro de sus pantalones y otra dentro de camiseta.

- Joder tío... - habló Niall. Zayn y Bianca estaban como petrificados, mirándoles.

- ¿¡Pero a ti no te molaba Louis!? - dijo Cecilia, sin creerse aún que esos estuviesen liados.

- Eh... - Bianca no podía reaccionar. ¡Les habían pillado! ¿Y si se enteraba Louis? Joder joder joder... Se bajó de la mesa y se alejó de Zayn tapándose una mano con la boca - Lo siento, me voy. - y salió corriendo de ahí.

- ¡Bianca! - gritó Zayn, que seguía también igual de asustado que ella, pero controlando un poco más la situación. - Me cago en la hostia... - salió también corriendo de ahí, aunque volvió a la clase. - Por favor, por favor no se lo digais a nadie, ¿vale? - Niall y Cecilia asintieron, estupefactos. Zayn volvió a salir, y corrió como nunca para alcanzar a su amiga - Bianca - dijo jadeando cuando estuvo a su altura.

- ¡Joder Zayn! - Bianca se paró, mirándole, con los ojos apunto de soltar lágrimas - Que se van a enterar todos, y Louis... joder, que se supone que estoy enamorada de él...

- No, no, nadie se va a enterar. Niall y Cecilia lo llevarán en secreto. 

- Pero... joder...

- Mira, lo que hacemos ahora es solo reunirnos en casa o así, nada de en el instituto.

- No Zayn, no. No vamos a hacer nada. Yo... No voy a seguir con esto. ¡Eres mi mejor amigo! Y solo podemos ser amigos.

- Bianca... - suspiró.

- Estoy enamorada de Louis, no puedo mientras ir acostándome con otro esperando a la vez que Louis decida salir conmigo. Y... Joder... Zayn, esto no, esto no...

- Pero... ¡Bianca! - ella había vuelto a echar a correr, de nuevo, huyendo de él. Solo que esta vez Zayn no corrió tras ella.




- Joder... aún estoy alucinando...  - Cecilia negó con la cabeza.

- Es que... Puede que sean mejores amigos, pero... Zayn es Zayn, y Bianca Bianca...

- Ya...

- Joder... - Bufó la chica. Se colocó en frente de su novio y empezó a desabrocharle los pantalones.

- Ah, ¿pero que sigues queriendo...? - preguntó él.

- Hombre, ahora estoy más sulfurada que nunca.

- Pero... - no contestó. Ella ya había sacado cierta cosa de cierta ropa interior, algo que ya se le hacía familiar, y se puso de rodillas. - Ah, ¿pero que vas a...?

- Voy a pintártela, no te jode. - dijo ella antes de llevársela a la boca.

- Joder Cecilia... - Niall echó la cabeza hacia atrás, mientras se apoyaba sobre la mesa que tenía detrás con las manos. Debía admitir que le encantaban esos espasmos que le daban a Cecilia sobre desahogarse... Eran interesantes. Él puso las manos en la cabeza de ella, entrelazando sus dedos con el pelo. Pero entonces abrió mucho los ojos. - Espera, para - susurró él. Cecilia, confundida, obedeció, y se puso a escuchar al igual que Niall: unos pasos se acercaban, alguien estaba en el pasillo.

- ¿No se supone que iba a estar vacío? - susurró ella de vuelta. - Me cago en la leche... - miró a todos los lados, nerviosa - ¡Al armario! - se puso de pie y se dirigió hacia un armario bastante grande, de color marón claro, Ella abrió la puerta y se fue a meter, pero Niall no venía. - ¡Niall! - susurró alto.

- Espera... Es que se ha atascado la cremallera.

- Me la suda, ¡ven aquí! - Niall resopló. No quería arriesgarse y que le castigasen a él y a Cecilia. Asi que se metió en el armario, sin subirse la cremallera, y con toda la masculinidad al aire.

- Joder Niall... Guárdatela. - Habló ella a su chico, desde la oscuridad, ambos pegados. Los pasos se oían más cerca, y probablemente la persona que sea que estuviese, estaba ahora cerca o pegada a la puerta.

- Que está atascada. - susurró lo más bajo que pudo

- Déjame a mí. -  Cecilia palpó hasta encontrar la bragueta. Cogió la cremallera y tiró fuertemente hacia arriba.

- ¡Ah! - gritó Niall.

- Shhh...

- Es que... me la has pillado - dijo con voz temblosa.

- ¿El qué?

- ¿El qué va a ser? ¡La verga! Joder, que me la has partido en dos... Y ni si quiera puedo moverme en esta mierda armario. Joder... me duele.

- Lo siento, lo siento, lo siento - se disculpó Cecilia, sintiéndose mal, aunque riéndose por eso. Joder, todo le pasaba a su novio, todo.

- Creo que tengo sangre. Joder... Me voy a marear. Soy esteril tío... - Cecilia, con culpabilidad, abrió una rendija del armario y miró. No había nadie, asi que empezó a salir, junto a Niall, que llevaba una mano en el paquete. - Cecilia ya si que ni embarazos ni nada. Joder... Te vas a quedar sin sexo. - Cecilia se volvió a agachar, pero esta vez para inspeccionar.

- ¡Eres un exagerado! Solo te he levantado un poco de pellejo.

- Sí, eso mismo dijo el de la operación de fimosis. - habló volviendo a sujetarsela

- Ni siquiera hay sangre...

- Ya, ya ya, pero duele...

- Oye Niall... ¿entonces ya no puedes...?- Cecilia hizo gestos, con las manos, apunto de reírse. 

- Buenos, nos esperamos un ratito, ¿vale? - él sonrió a su novia y ella también lo hizo.

- Te quiero - soltó Cecilia, decidiendo abrazarle. Le apetecía. Lo había pasado tan mal en los recientes días que ahora le apetecía abrazarle.

-Yo también te quiero - respondió él abrazándola de vuelta.



(...)




Zayn iba de camino a casa. Había decidido no seguir a Bianca, porque no iba a acabar con buen resultado.
Solo esperaba que Niall y Cecilia no dijesen nada por el momento. 
Lo hacía por ella, en sí. A Zayn le daría igual que la gente lo supiese, porque a ver, si estuviese saliendo con alguien, teniendo novia, la más idónea era Bianca.
Joder... ¿cómo es que había acabado metiéndose en temas de salir con alguien y tal?
Esto le empezaba a afectar, seriamente. Ya claro, no tenía nada mejor que hacer que buscarse una novia.
Hombre, su madre le animaba a que así fuera, pero claro, una madre es una madre.

Y a todo esto, el móvil de Zayn sonó.
"¿Louis?" pensó él extrañado al ver quien era. Descolgó y se llevó el aparato al oído. 


- No aguantaba más, tenía que hablar contigo ya, aunque debería haber sido en el instituto - Zayn tragó saliva. Hablar... ¿de qué? - Podrías habérmelo dicho al menos, ¿no?


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Holaa! me he hecho de rogar eeh? pero es que he tenido unos días difíciles, he estado mala, nochebuena, etc, además me he dormido escribiendo, una hora y media
y bueno, eso
a mí me gusta el cap, está guay, aunque por el final se empieza a notar cómo me voy quedando dormida asi que si hay alguna barbaridad, se perdona
Pues no sé qué decir... Que feliz Navidad, supongo
además de eso, me pidieron que hiciese una twitcam, entonces la haré el dia 30 a la una
y ahora ya sí que no sé qué más decir...
Bueno, que tengo sueño
para cualquier cosa estoy en twitter @lidialechuga41 instagram lidius1d ask lidius1d y correo lidiavalencialopez98@hotmail.com
y que muchas gracias por leer
loooooove:)