martes, 28 de enero de 2014

48. Stuff that's driving me insane.

Zayn, en apenas un segundo pudo notar todo. Notó ese silencio que colapsaba el momento y enfriaba la situación. Oyó cómo el pulso de Bianca se aceleraba, y pudo ver su cara de horror. También se percató de que Niall tenía los ojos puestos en él, al igual que todo el mundo, pero Niall, al saber de verdad la historia, era distinto.
En ese momento se podía cortar la tensión con un cuchillo.
Todos miraban a todos, y a su vez nadie miraba a nadie. 
Si por Bianca fuera, se echaba a llorar.
Y en el caso de Louis, lo que le apetecía era gritar.


- ¿Qué? - dijo Liam finalmente, interrumpiendo el silencio. Tenía una mueca en la cara de desagrado. No le gustaba la situación, intuyendo toda la trama. Ya hubo en su momento cierta tensión relacionada con Louis por lo de Harry y Alex, y ahora tocaba esto con Zayn. El pobre Louis no se libraba de ninguna. 

- Yo... Yo me voy. - el castaño protagonista dio unos pasos y empezó a alejarse de ahí. No podía, simplemente algo le alejaba de ahí. Necesitaba pegar, destrozar algo, sacar su ira. Y es que encima una semana atrás había hablado con Zayn, y él se lo calló. 




- ¡Louis! - gritó Bianca, poniéndose de pie también. Tenía pensado seguirle, ir a hablar con él, pero Zayn la agarró y tiró hacia abajo. 

- Iré yo. Será lo mejor. - Bianca le miró dudosa durante un momento, pero finalmente suspiró y se sentó. Zayn abandonó el lugar y empezó a caminar en la dirección de Louis. Y entonces en ese momento Bianca se percató de que no estaba sola. Los demás seguían atentos, mirando.

- ¿Alguien puede explicar qué está sucediendo? Porque no me entero de nada y me estoy cabreando - se quejó Alex. Bianca miró a Niall, y se mordió el labio. No quería seguir ahí. Lo único que quería era irse a su casa y ocultarse bajo las mantas, pero aún quedaban tres horas más de clase.

- ¿Por qué miras a Niall? - preguntó Harry - ¿Con él también...?

- ¡No! - negó la pelirroja rotundamente. - Es por... Otra cosa.

- ¿Y cuándo vas a empezar a contar? - habló Liam- Creo que tenemos derecho, no sé, a saber la historia. - Bianca volvió a suspirar.

- Bueno... Empecemos por el principio...




- Louis tío, para - dijo Zayn. Le había seguido la pista por todo el gran pasillo, pero nada. Louis continuó y llegó a su clase, abrió la puerta y se sentó en su sitio. Segundos después, Zayn se sentó en la mesa de al lado. - Louis, joder, - tenía la mirada perdida en la pizarra - dime algo.

- Eres un maldito mentiroso - le miró acusadoramente.

- Tío, no sabíamos que lo sabías.

- Pues la próxima vez colgar bien el maldito teléfono - Zayn puso una cara de horror.

- ¿Oíste... todo?

- Claro que no. No soy un depravado, ¿vale?

- Pero... Me oíste hablar, y eso significaría que sabías desde el principio quien era.

- Y yo que sé, joder - Louis apretó los puños - Tu voz se oye como la mierda por el teléfono. No parecías tú. - Zayn se quedó callado y miró hacia abajo.  - Y además es que el día anterior ella y yo nos besamos. Y al día siguiente pues nada, a tirarse al mejor amigo. - el otro tragó saliva.

- Lo del sábado ocurrió porque estábamos borrachos y porque ella estaba triste de que para ti no hubiese significado nada.

- Oh claro, ahora yo tengo la culpa de que copularais como conejos.

- No, no es eso... Quiero decir, que no entiendo por qué te molesta tanto si tú por Bianca no sientes nada. Técnicamente no debería preocuparte ni nada. - Louis se quedó callado. Esa pregunta había pasado mil veces por su cabeza, pero nada, aún no había respuesta. 

- Zayn, quiero estar solo - pidió, aunque este no contestó. - Por favor - insistió. Finalmente, asintió y se puso de pie, abandonando después la clase. 


Louis suspiró. Es cierto que alguna vez se le pasó por la cabeza que el chico ese desconocido fuera Zayn, pero había descartado la posibilidad.
Simplemente porque no encajaban. 
Él, siendo como es, y ella, siendo como es ella... Era la peor combinación.
Pero parecía que Louis no conocía tanto a Bianca como creía.
Estaba de mal humor, alterado, y quizás eso fue lo que le empujó a hacer lo que iba a hacer.
Sacó el móvil del bolsillo y lo sostuvo delante suyo. Después, buscó un contacto y se acercó el móvil a la oreja, esperando a que la otra persona contestara. 


- Ya creía que no me llamarías nunca - dijo la delicada voz al otro lado. 

- Aquí estoy.

- ¿No deberías estar en clase?

- Recreo.

- Oh, asi que usando el móvil en el instituto.

- Soy un chico rebelde. - se oyó a Jane reir - ¿Tú no tienes clase?

- Hasta dentro de media hora nada. Ay, dulce vida del universitario...

- ¿Y vas a hacer algo esta tarde?

- Ojazos, te estás acostumbrando demasiado a querer verme.

- ¿Y eso es algo malo?

- Que va, es increíblemente bueno.- Jane se sonrojó desde donde estaba - Bueno, yo esta tarde tengo que hacer algo... Pero me puedes acompañar.

- Mmmm vale. ¿Y a dónde vas?

- Un nuevo tatuaje y el septum. 

- ¿Sepqué?

- Septum. Ya sabes, el piercing de la nariz, en el tabique, abajo.

- ¿Es que cuelga?

- Seh.

- ¿Y no duele?

- Bueno, eso es lo divertido de eso, ¿no? 

- Vale, tengo miedo. - ella rió. 

- Te paso a recoger mmm a las cuatro. Donde la otra vez. 

- Bien.

- Adiós Louis.

- Adiós. 


Colgó el teléfono y se lo guardó en el bolsillo de nuevo. Después apoyó los codos sobre la mesa y sobre las manos la cabeza.
Así al menos esta tarde se entretenía, y se olvidaba un poco de todo ese infierno que rondaba su mente, y del cuál no tenía explicación.
¿Por qué le fastidiaba que Bianca se hubiese acostado con otro?




Zayn, sabiendo que no quedaría mucho de recreo, esperó cerca de su aula a que llegasen los demás.
Quería ver como estaba Bianca.
En cierto modo le molestaba que Louis reaccionase de tal forma, pues, ¿acaso eso significaba que a él le gustaba Bianca?
Y Zayn, al pensar eso, se sentía ciertamente incómodo.
Para algo le había encasquetado a Jane, ¿no?
Uy, que mal sonaba eso. No, encasquetar no.
Eso le recordó que tenía que llamar a la chica, para saber qué tal la cita con Louis. 

El pasillo empezó a llenarse de gente, y Zayn aguardó a que llegasen sus amigos.
Un minuto después, vio la rizada melena de Harry, y el pelo naranja de Bianca. Detrás, iban los demás.
Bianca y Harry se pararon a la altura del moreno. Los otros, le miraron, sin saber qué decir, y después entraron en clase.


- Bi - habló Zayn agarrando la mano de ella. Daba igual que Harry estuviese ahí, total, suponía que se lo había contado todo.

- Zayn, no quiero hablar. Esto no debería haber ocurrido.

- Ya lo sé. Louis debería haberlo sabido de otra forma.

- No. - le cortó. - Me refiero a que lo que ocurrió entre nosotros no debió pasar. - Zayn tensó la mandíbula.

-  Bianca, espera, espera...

- No. Lo mejor es que me dejes mi espacio por un tiempo. En serio... - Zayn asintió lentamente, sin ganas. Bianca le miró por última vez y se metió en clase. Él miró a Harry.

- ¿Por qué últimamente no dejan de rechazarme chicas? - Harry suspiró.

- Tío, deberías parar un poco.

- ¿Parar el qué?

- Pues todo, no sé... ¿Pensaste en las consecuencias que tendría todo antes de hacer nada con ella?

- A ver, no estaba en muchas condiciones de pensar. - admitió.

- Ya, pero joder. Es Bianca, tu mejor amiga. Lo que teníais ya no volverá a ser como antes. - Zayn se alborotó el pelo.

- Puede ser mejor.

- Y peor. Y puedes acabar haciéndola daño. 

- No son esas mis intenciones.

- Lo sé. Pero ten cuidado. Además, esto también puede afectar al grupo.

- Ya ha empezado a hacerlo... - confesó Zayn con boca pequeña. Harry agachó la cabeza.

- Bueno, voy a ver qué le pasa a Louis. - Harry se despidió de su amigo y echó a andar a su aula. Cuando llegó entró. Suerte que aún no había llegado el profesor. Vio a Louis, en su sitio, pero estaba riendo, y a su lado, en el pupitre de Harry, estaba Kaya, con su pequeño cuerpo y sus finas piernas. Él se acercó a la zona y se incorporó a la pareja. - Mmmm hola - saludó sonriendo.

- Ah hola - Kaya le devolvió la sonrisa - Oye, a ver si tu eres capaz de saber lo que le pasa al chico este - se puso de pie apartándose del pupitre.

- La menstruación, ya sabes - explicó, por lo que ella rió. Un ruido les hizo mirar hacia la la puerta. El profesor había llegado. 

- Bueno, voy a mi sitio. Y eh, Lou, - le llamó, amistosamente - recuerda que sea lo que sea siempre habrá algo peor, como un terremoto, una enfermedad, o que se te acabe la nutella. -sonrió, animando al chico que estaba más serio.

- Gracias. - Kaya sonrió una última vez a Harry y se fue hacia su sitio. - Me encanta Alex para ti - dijo él cuando su amigo ya estuvo sentado - pero tengo que admitir que entre Kaya y tú hay flechazos rollo película.

- Ya - como si no lo hubiera pensado ya Harry. Se alborotó el pelo y quiso cambiar de tema - Oye, lo que me dijiste esta mañana en clase, ¿era por Bianca? - Louis se encogió de hombros.

- No lo sé. Supongo. 

- ¿Pero te gusta?

- Es que es raro. Es como que no asumo que ella para mí es algo más, pero en parte lo es. - suspiró - Además me siento mal por Zayn, porque estoy siendo como un poco desagradable con él, pero simplemente me sale ser así ahora, y me siento mal. 

- ¿Y qué vas a hacer?

- Ni idea. - volvió a suspirar. - Voy de enjambre en enjambre. No me libro, ¿eh?

- Ya, mala suerte. 

- Quizás la solución sea prestarme a Kaya - bromeó - y así no altero las cosas.

- Toda tuya - rió Harry.






- ¿Te pasa algo? - preguntó Bianca al ver a Alex, demasiado callada, en clase.

- No. - contestó ella sin mirarla, y fría y seria.

- No me lo creo. Es por... ¿Lo de Zayn?

- No.

- ¿Entonces? - Alex bufó.

- ¿Por qué nunca me habías dicho lo de Louis? Quiero decir, todo ese tiempo yo diciéndote que si me gustaba Louis y tal, contándote cosas y, oh dios... ¡Debes de haberlo pasado fatal! ¿Que clase de amiga soy que no se da cuenta de que su amiga está por su novio? Bueno, ahora exnovio. 

- Ey, pero que no pasa nada, lo supe manejar.

- Ya, pero tendrías que habérmelo dicho antes. Y yo... Yo hubiese tenido más cuidado. 

- Pero que da igual, en serio. Y lo siento por no haberlo dicho antes.

- Mmmm sigo sintiéndote mal. 

- Lo siento...

- Lo sé. - Alex suspiró. Se sentía fatal.



(...)



Cecilia abrió los ojos. Esa mañana no había salido de la cama. 
Se había pasado gran parte del rato escuchando música, hasta que se durmió y se despertó sobre las once y media. No le apetecía en absoluto levantarse, pero ya era hora. Cogió una manta que tenía a los pies de la cama y se la enrolló en el cuerpo. Así, de tal forma, atravesó su cuarto y salió al pasillo.
En este, vio que la puerta del despacho de su padre estaba abierta.
Nunca estaba abierta esa puerta.
Y eso le extrañó. Se acercó al lugar y estiró una mano, empujando la fría madera.


- ¿Papá? - su padre, sentado en el suelo, al oírla, se giró rápidamente. Luego miró al suelo y empezó a recoger algo. Cuando terminó se puso de pie.

- ¿Sí? - parecía cansado, como si no hubiese dormido nada.

- ¿Qué haces aquí?

- Yo... - se frotó el pelo - Bueno, he venido pronto del trabajo. 

- Mucho más pronto... 

- Sí. - se quedaron en silencio. Era incómodo. Cecilia pensó en entablar una conversación para entretenerle o algo así, para animarle un poco, pero ella nunca tuvo mucha relación con sus padres, y simplemente no le salían palabras que les uniesen.

- Bueno... Yo me voy a... Desayunar. - su padre asintió y ella se dio la vuelta para salir de ahí.

- Cecilia - la llamó cuando estaba ya de espaldas.

- ¿Sí? - se giró.

- ¿Tú... Tú piensas que soy atractivo? Quiero decir... Un hombre que guste a las mujeres. - la pregunta le pilló desprevenida. ¿De verdad... le estaba preguntando eso? Era una situación extraña. Cecilia observó a su padre. Quizás le sobraban unos kilos, y quizás si estuviese más moreno luciría más, pero no se le había caído nada del pelo y seguía teniendo esa mata rubia abundante, y bueno, tenía ojos bonitos.

- Papá... Seguro que a todas les gustas. - su padre sonrió tímidamente, y a Cecilia le entraron ganas de llorar. ¿Tendría que sentirse así los próximos meses? ¿Tendría que ver a su padre así cada día, roto por dentro? En ese momento maldijo a su madre en su cabeza, de la forma más cruel que pudo. Salió de ahí, porque no quería derrumbarse delante de su padre. Bajó a la cocina y cogió la tableta de chocolate que metió el día anterior en la nevera. Después subió a su cuarto y agarró la guitarra. Se sentó en su cama y se preparó para tocar. Don't Look Back In Anger de Oasis estaría bien para ese momento. Comenzó con los primeros acordes, pero al cabo de unos minutos tuvo que parar porque las lágrimas impedían que se concentrase. Esa situación la estaba consumiendo. 




(...)




Zayn esperó a que Bianca recogiese todas sus cosas, observando cada movimiento. No le había hablado en ninguna clase ni entremedias. Ni si quiera se giraba a mirarle. Nada. 
Toda la relación que tenían se había tornado a algo frío.


- ¿Quieres que estudiemos hoy juntos? - preguntó, para haber si había suerte.

- Mmm no... Prefiero estudiar sola.

- ¿Y quieres que te acompañe a casa?

- No hace falta.

- Dios Bianca, eres tan difícil...

- No, no soy difícil. Es que parece que lo de dejarme mi espacio no lo has entendido.

- Soy tu mejor amigo desde hace muchos años, no me voy a separar de ti ni aunque me pagues.

- Pues tendrás que irte acostumbrando. 

- Joder... No entiendo por qué actúas así.

- Pues porque llevo enamorada de Louis muchísimo tiempo, y si antes mis posibilidades eran bajas, ahora son negativas.

- Podrías haber pensado en eso antes de abrirte de piernas delante mío - sí, estaba enfadado.

- Vale, ya está. Mira, olvídame, ¿quieres? - Zayn dijo una palabrota por lo bajo. Se había pasado.

- No espera. - ella se giró para mirarle mientras suspiraba. - ¿Así va a ser desde ahora? ¿No puede ser de otra forma?

- No hay otra forma.

- Sí que la hay, no sé, llevar esto juntos. - Bianca se rió irónicamente. 

- ¿Juntos? ¿Te refieres a hacer lo que tú quieras, tener lo que tú quieras mientras a la vez vas a por otras chicas? 

- No...

- ¿O es que acaso quieres estar conmigo, ir de la manita por los recreos, tener comida con tu familia y mi madre cada domingo, y decirles a nuestras abuelas que somos pareja? ¿Quieres eso? - Zayn calló, mirándola fijamente - ¿Quieres que de verdad haya algo entre nosotros? - se mordió el labio - Dime si es eso lo que quieres, y entonces puede que lo tengas. - Zayn siguió en silencio. Era eso lo que quería, ¿no?Tensó la mandíbula y miró a otro lado. ¿De verdad ese era su objetivo? No se veía atado a ninguna chica, ni aunque fuera Bianca. Y entonces eso significaba que tendrían que desaparecer todas las imágenes que se formaban en su cabeza sobre ellos dos - Eso mismo imaginaba yo - ella le observó con los brazos cruzados - Supongo que te veo mañana. 

- Sí. - ella cogió sus cosas y se fue, dejándole solo.

- ¡Gilipollas! - gritó golpeando la mesa. Suspiró y se pasó las manos por la cara. Agarró su mochila y salió de ahí, encontrándose con Liam y Alex.

- Ey, te estaba esperando - dijo Liam.

- Gracias.

- Bianca ya se ha ido.

- Lo sé, por mi culpa.

- Mira, espero que lo arregléis, tanto con Bianca como con Louis, y te ayudaré en lo que haga falta. - Zayn asintió, agradeciendo el apoyo de su amigo.

- ¿Exiten tantas palabras en el mundo o qué? ¡Llevan hablando una eternidad!

- Y otro problema más... - Liam miró a Alex, que se quejaba mirando hacia la pared opuesta, en la que Harry y Kaya hablaban y reían y de todo. 

- Oye - fue a preguntar Zayn - si tanto te molesta ver a Harry con otras chicas, ¿por qué no aceptas salir con él?

- Porque él ahora no quiere.

- ¿El no quiere o tú no quieres? - quiso saber Liam.

- Yo... Él... Em... Callaos. - mandó - Uf, ya está bien. - se recolocó su mochila y fue hacia donde estaba la "feliz parejita". Alex se mordió el labio antes de hablar. - Eh... Harry - llamó. Este se dio la vuelta, escondiendo la sonrisa. - Hay que ir a casa, a comer.

- Es que... - suspiró y miró a Kaya - iba a invitar a K a comer - ¿K? Alex casi vomita. ¿Ya le había puesto un apodo? Además, 'K'... Eso parecía Men in Black. La chica bajita sonrió a Harry.

- ¿Me conoces de un día y ya estás queriendo invitarme a comer? - rió por lo bajo - No quiero ni imaginar lo que pasará en una semana - bromeó. Harry se puso rojo y Alex miró hacia otro lado. De repente sentía un instinto psicópata muy grande. 

- Bueno... Yo... - intentó arreglarlo.

- Era broma. Pero aun así hoy no puedo,

- Oh... Bueno. - se quedaron en silencio los tres - Te veo en casa- dijo finalmente Harry a Alex. Esta agachó la cabeza.

- Vale... - Alex se alejó lo más rápido de ahí, y fue hacia donde estaban Liam y Zayn. - Si hoy en las noticias avisan del suicidio de una chica de 17 años, no os sorprendais. - estos sonrieron, pero ella no lo hizo. Echó a andar hacia la salida, y después lo hizo por las calles, cada vez más rápido, hasta que llegó a casa. Cerró la puerta y dejó las mochilas en el suelo, después se giró y miró por la mirilla, a ver si veía algo.

- ¿Qué haces? - oyó a Sophie hablar.

- Estoy vigilando - contestó sin despegar la mirada.

- ¿Por?

- A ver cuando viene Harry.

- ¿No ha venido contigo?

- No.

- ¿Por?

- Ha conocido a una chica guapa.

- ¿Y?

- Es guapa, y casi comen juntos.

- Una amenaza para ti. - Alex suspiró.

- Lo sé... - y Sophie no volvió a preguntar más. Alex siguió ahí, parada frente la mirilla.

- Cielo, ¿estás bien? - preguntó Robin, quien se había interesado por ella.

- Sí... Solo que Harry está tardando mucho y me preocupo. 

- Ah bueno, entonces um... quédate todo el tiempo que quieras.

- Gracias. - continuó ahí, hasta que vio a Harry doblando la esquina. Rápidamente cogió las mochilas y se dio la vuelta, subiendo las escaleras, pero luego pensó que quizás Harry pasaría primero a la cocina, asi que bajó deprisa, casi comiéndose los escalones. Puso las mochilas en el suelo, cogió el móvil y se apoyó en la puerta de la cocina. Esperó unos segundos hasta que se abrió la puerta. Ella hizo como que estaba mirando en el móvil.

- Hola. - saludó él sin más.

- Ah, ya has venido - intentó quitarle importancia.

- Sí.

- Parece que has congeniado muy bien con esa chica. Esa tal...

- Kaya.

- Sí, eso. - se sabía el nombre, pero quería aparentar que no le importaba nada sobre ese tema.

- Es muy maja.

- Sí. - Harry suspiró.

- Alessandra, deja de hacer esto, ¿vale? No soy imbécil.

- ¿Hacer qué? - fingió llevándose una mano al pecho.

- Pues mira, justo lo vuelves a hacer. Oye, esto es todo por ti. No voy a ser tu juguete, y eso es lo que me has hecho sentir estos últimos. Y sí, con Kaya me lo paso bien, y me siento bien. Estoy cien por cien seguro de que ella no me utilizaría. - Alex le miró.

- Pues sé feliz con ella - concluyó rencorosa.

- Es un buen plan. - Harry no tenía pensado tener nada con Kaya. Simplemente era su amiga, pero cuando había dicho su último comentario parecía algo más, pero principalmente fue así por querer molestar a Alex. ¿Siempre tenían que ser las cosas como ella quisiera? 



(...)




Louis puso una cara de desagrado cuando vio cómo la aguja perforaba el tabique nasal de Jane. Ya se había hecho el tatuaje, que consistía en la frase "walking disaster" en lo alto de la espalda, y ahora estaban con el piercing.
No es que Louis tuviese problema con cosas así, hasta se había visto la saga entera de Saw, pero no era agradable ver cómo, delante de tus narices, un bicho punzante va atravesando la epidermis, dermis, el cartílago y demás tejido que componiesen la nariz.
Louis al verlo sintió incluso dolor en su nariz.


- Ya está - dijo Jane feliz poniéndose de pie tras que le colocasen un semicírculo como pendiente en el nuevo agujero. El chico la miró sorprendido. Le acababan de agujerear brutalmente y ella como si fuese lo más normal. - ¿Tú quieres hacerte algún piercing o algo así? Una dilatación en cada oreja te quedarían genial, ¿sabes?

- Mmm... Lo pensaré. - mintió. Ambos se acercaron al mostrador, donde allí Jane pagó por todo.

- Vamos a tomar algo - dijo saliendo de ahí. Comenzaron a caminar. - Oh por favor, estoy más feliz con mi tatuaje y mi septum. Empezó a tocarle el pendiente. Louis, a su vez no podía dejar de mirarlo. - No te gusta, ¿verdad?

- Es... Raro. Es como una vaca - Jane rió.

- Pero una vaca muy guapa, ¿a que sí? - Louis asintió. 

- La vaca más guapa de todas las vacas. - siguieron hablando hasta que llegaron a un puesto de perritos calientes, en el cual cada uno se compró uno. Louis agradecía muchísimo la compañía de Jane, le había hecho olvidar todas sus movidas, aunque en un momento, sentados en un bando mientras comían, quiso saber algo. - ¿Puedo contarte una cosa y tú me das tu opinión?

- A ver, tengo un amigo...

- Oh, ¿esta es la típica historia del amigo que en realidad es algo que te ha pasado a ti?

- No - contestó Louis no tan seguro. Por alguna razón no quería decirle que ella estaba en lo correcto - No, no. No me ha pasado a mí, sino a un amigo, em, Gordon.

- Okey, está bien, ¿y qué le pasa a Gordon?

- Pues a ver si me acuerdo...- intentó fingir, metiéndose en el papel. - Se lió un día con una chica, pero porque estaba borracho o colocado o yo que sé - se le daba bien eso de actuar - Y algo pasó que quedaron de nuevo como amigos y lo que había pasado pasó y ya está.

- Ajá.

- Y bueno, resulta que la chica con la que se lió se tiró a otro. Y parece ser que a Gardon como que le ha molestado, y se ha enfadado con la chica y con el chico. - Jane rió.- ¿Qué pasa?

- Que es obvio.

- ¿Obvio?

- Al Gordon ese le gusta la tía.

- ¿Tú crees? 

- Creo no. Estoy segura. 

- ¿Y no crees que  es que simplemente pueda ser un buen amigo y se preocupe por ella?

- No, créeme. - Louis suspiró. ¿Significaba que le gustaba Bianca? - Aun así todo el tema del amor es una mierda. Casi nunca vas a conseguir a la pareja que quieres.

- Ya.

- Por eso tengo envidia de las parejas felices. Aunque también las odio. Es cómo "ey sois felices, que os jodan, los demás no lo somos" - Louis rió. Cuando estaba con Jane no hablaba mucho, pero no hacía falta. Le bastaba con escucharla - Dime Louis, ¿estás enamorado? - djo un poco irónicamente.

- No por el momento. ¿Y tú? - Jane miró de arriba abajo al chico y se sonrojó ciertamente.

- Quizás dentro de poco... - se quedaron en silencio unos segundos. De repente Louis notaba como que se habia establecido entre ellos una nube rara, como de una tensión especial. ¿Por qué sería? - Una pregunta que me ha surgido.

- Dispara.

- ¿Te tiraste tú a la chica esa por la cual el tal Gordon está así?

- ¿Qué? No. - Jane rió. - ¿Por?

- Y yo que sé, por saber. - le sonrió, mirándole. Menos mal que él no era el que se había acostado con la chica, porque sino algo de Jane se hubiese roto en ese momento. 



(...)




Cecilia colocó los libros que Niall le había traido encima de la mesa, y después se volvió a sentar en la silla. Puso las piernas en alto y se abrazó a sus rodillas.
Niall había venido para traerle los deberes a Cecilia, pero ojalá que se quedase más tiempo.
Le necesitaba, bastante. 
No era una situación en la que quisiese estar sola, a pesar de que lo pareciese a veces en parte, pero claro que necesitaba compañía.
Aunque aún no le había dicho nada a nadie. Solo Alex sabía que había "algo". Pero hasta ahí.
Cecilia no lo contaba porque quizás así eso le hacía creer que era menos real.


- Bueno, pues eso era todo - Niall sonrió. Notaba que su novia estaba apagada, triste. Pero todas las chicas tenían una etapa así cada mes, ¿no?

- ¿Quieres quedarte un rato más? Mi madre no está, por si acaso. - él rió.

- No puedo, tengo que estudiar. - Cecilia alzó una ceja, ciertamente indignada.

- ¿Asi que no puedes estar conmigo porque tienes que estudiar pero ayer te quedaste en casa sin hacer nada?

- Es que ayer se estaba muy calentito en casa - sonrió. No, no había pillado la intención de Cecilia. Ella flipaba. No tenía tiempo para ella en ningún momento. Lo de estudiar vale, pero que hubiese estudiado el día anterior cuando estaba en casa rascándose la tripa, y así al menos sacaba un poco de tiempo para estar con ella. Ese tipo de cosas la cabreaban. 

- ¿Sabes qué? Tienes razón. - dijo un poco más fría de lo normal - Hay que estudiar mucho, mejor no entretenerse. 

- Claro - Niall se puso de pie, cómo no, sonriendo. Cecilia empezó a pensar que quizás tendría que indicarle a Niall que últimamente las cosas que decía no eran para ponerse a sonreír como un poseso. Se acercó a ella y le dio un corto beso, del cual Cecilia se apartó rápidamente. Pero de nuevo, Niall no lo notó. Este anduvo hacia la puerta y se paró justo antes de salir. - Y oye, cualquier cosa que te esté pasando seguro que te olvidas de ella rápido. Además, la regla dura unos... cinco días, ¿no? - sonrió, dejando a Cecilia con su mandíbula a punto de caerse, y con los ojos bien abiertos. 


Esperó hasta que oyó la puerta principal abrirse y cerrarse para comenzar a coger cosas que encontraba a su paso y tirarlas contra la cama o el suelo. Menos mal que por el momento solo eran bolígrafos y lápices. Cecilia antes no creía que se fuese a sentir más sola de lo que se sentía, pero en ese momento la situación la contradijo. 
¿La regla? ¿De verdad?
Ni si quiera la tenía, le vendría en poco, pero no la tenía.
Asi que los problemas que ella estaba pasando se trataban de eso. De regla.
Pues muy bien.
Y lo de "seguro que te olvidas de ella rápido". Que sonaba como si no es que las cosas se arreglasen, no, sino como si Cecilia aceptase que ese problema era una tontería.
Además de sentirse sola y vacía, estaba muy enfadada.
¿Qué sabía Niall sobre su situación?
La primera regla moral entre las personas es que si no saber sobre algo que te calles la maldita boca. 
Pero es que Niall hablaba sin saber, además con un tono que creía tener razón.
Cecilia suspiró.
Iba a llorar, lo iba a hacer, lo notaba.
Dio vueltas por su habitación, intentando despejarse, pero fue en vano porque ya estaba llorando otra vez.
¿No había alguna forma de disipar ese dolor? Quizás...
Cecilia miró al estuche que estaba sobre su mesa. Estaba abierto y por ahí debería estar el compás que llevaba a todos los sitios.
Lo miró.
Dicen que cuando una persona se hace daño físico es para acabar centrándote en esa herida en vez de los otros problemas. Y total, si un tercio de twitter se basaba en gente con problemas, deprimidos que se cortaban quizás es porque funciona.
Cecilia miró con más detenimiento el estuche.
¿Iba a ser ella una más?
Se mordió el labio y se imaginó a ella enfrente del espejo del baño, haciendo cortes y...
¡No!
Se llevó las manos a la cabeza. Estaba triste, y probablemente ahora mismo se ahogaría en sus lágrimas, pero de ningún modo iba a hacer eso.
O al menos no por ahora.
Finalmente se tiró sobre la cama y siguió llorando.
Ahora tenía dos problemas: uno era que su madre era una perra sin corazón, y otro era que quizás Niall no la hacía sentir tan bien como creyó en un principio.




(...)




Alex suspiró, y a continuación lo hizo Zayn, y después Niall y finalmente Liam.
Era miércoles, justo estaban en el recreo.
Desde el día anterior todo el aire en el grupo de amigos se había quedado frío.
Unos no podían estar cerca de otros, y a su vez pasaba con otros más.
Louis no quería estar cerca de Bianca y Zayn, porque se rayaba la cabeza, por lo que se fue a otro lado. Con él fue Harry, quien no le iba a dejar solo.
Alex hubiese hecho compañía, pero como que Harry no la quería muy cerca suyo. Además intuía que con esos dos estaba Kaya. 
A su vez Bianca no podía estar cerca de Louis, pero tampoco de Zayn, asi que también se había alejado de la mesa común del grupo, y con ella Cecilia, que ese día había ido al instituto aunque aún seguía mal de ánimo, y más viendo en su casa cómo sus padres intentaban hacer que no ocurría nada. La rubia había puesto como excusa que acompañaba a Bianca para no dejarla sola, pero en realidad era para evitar un poco a Niall, aunque Alex se había percatado de esto, solo que no quiso decir nada.
Asi que eso dejaba a Alex, Niall, Liam y Zayn juntos. 


- ¿Soy la única que piensa que esto es raro?- habló Alex.

- No. - contestaron los otros tres a la vez.

- Joder han pasado demasiadas cosas en un mes... - volvió a deicr la chica.

- Ya. - dijeron Niall y Liam mientras Zayn asentía con la mirada perdida.

- ¿Cómo pudiste acostarte con Bianca? - preguntó entonces directamente Alex, girándose hacia el susodicho.

- Eh... - se encogió de hombros - No sé, simplemente sucedió.

- Yo creo que a Louis le gusta Bianca, porque sino no le molestaría. - dijo Liam, y Zayn tensó la mandíbula.

- Hombre, después de lo de la fiesta... Algo se habrá quedado. - Niall se echó el pelo hacia atrás.

- En realidad hacen una buena pareja.

- Sí, además es lo que siempre habría querido Bianca. 

- Es verdad, que es como su amor platónico.

- Pues haber si tienen suerte y salen juntos...

- ¡Ya vale!, ¿No? - Zayn interrumpió la conversación que estaban teniendo Alex, Liam y Niall. Estos, tras la llamada de su amigo, se miraron cómplices. Ahí había algo. 

- Está bien... - los cuatro volvieron a quedarse en silencio, hasta que de repente sonó el teléfono de Liam.

- ¡Es Victoria! - dijo con una enorme sonrisa en la cara. Puso el móvil sobre la mesa, dejando que sonase en altavoz.

- ¡Hola! - saludaron todos.

- Uy, cuanta gente - se la oyó al otro lado.

- Bueno, solo estamos Zayn, Niall, tu churri y yo - dijo Alex.

- ¿Y eso?

- Bueno... Para no crear tensiones - habló Niall. Se oyó a Zayn suspirar.

- Malik, la lías parda siempre. 

- Ya, me estoy dando cuenta.

- ¿Tú qué tal por ahí? - preguntó Liam.

- Bueno, es asqueroso siempre, asi que nunca tengo muchas esperanzas de que algo vaya bien. La gente es imbécil y si tuviera una pistola mataría a todos.

- ¿Pero te han hecho algo? - Liam se puso un poco más serio. 

- Que va, si tienen miedo de hablarme por si vienes y les pegas. - todos sonrieron - Pero eso no evita que sean imbéciles.

- A lo mejor hay alguien que merece la pena. - dijo Niall.

- Ya tengo novio, no necesito conocer gente que merezca la pena. 

- ¿Y entonces nosotros para qué estamos? - habló Zayn.

- Bueno, pues para cuando Liam me deje, así tengo de repuesto. - Zayn fue a decir algo pero Liam le cortó.

- No la voy a dejar nunca, así que no te emociones amigo. - ambos se sonrieron entre ellos.

- Ah y por cierto, me gustaría tener un rato a solas con mi chico - se oyó decir a Victoria.

- Uy, eso suena a malo - Alex sugirió.

- No, es que le voy a decir cosas cursis y bonitas y no me apetece que me oigáis poniéndome blanda. 

- Joder como la quiero - dijo su novio sonriendo.

- Liam, ya. Quita el altavoz que estás empezando a ponerte blando - este negó con la cabeza, divertido. Quitó el altavoz, como mandó, y se alejó un poco de la mesa, empezando a hablar con ella.

- Que envidia - dijo Alex.

- Ya, algunos son felices - Zayn miró a su amigo. Ojalá tuviera eso.

- Oye, yo soy feliz. - habló Niall. Alex no quiso decir nada, pero sabiendo el estado de ánimo de Cecilia quizás no debería estar así.

- Tú eres casi siempre feliz, asi que no cuenta - defendió Zayn. Niall se encogió de hombros.

- ¿Creéis que durarán? - preguntó el rubio. Alex suspiró.

- Yo creo que sí. - dijo Zayn. 

- A mi me gustaría decir que sí - habló la chica, pero conozco a Victoria, y sé que se va a agobiar, dentro de poco. Me da pena por Liam.

- Esperemos que no rompan. - deseó Niall. 

- Ya, Liam no se lo merece. - los tres se quedaron en silencio, viendo cómo su amigo andaba por el césped con el móvil en la oreja, sonriendo. A ellos les preocupaba que Liam acabase sufriendo de nuevo.

- Bueno... - habló Zayn. - Yo voy yendo a clase, que va a sonar dentro de poco. - se puso se pie, se dio la vuelta y comenzó a andar hacia el edificio.

- ¿No sientes como si hubiera pasado un dementor y te hubiese quitado la felicidad? - preguntó Alex a Niall.

- Eres lo más friki de este mundo.

- No, lo digo en serio.

- Bueno, sí... Supongo. Es raro.

- El grupo está mazo dividido.

- Ya...

- Hay que hacer algo.

- ¿El qué?

- No sé, reunirnos un día, para que lo hablen.

- Mmm, ¿el viernes?

- Si tuviésemos casa...

- La mía está libre. - Alex le sonrió.

- Tú vas a ser grande de mayor. - el rió. A la vez, a la chica se le pasó por la cabeza investigar un poco. - Oye, ¿sabes qué le pasa a Cecilia?

- Ah nada, temas de regla y tal - Alex alzó una ceja.

- ¿Ah sí? 

- Síp.

- ¿Y si no fuera la regla?

- Bueno, sería alguna de estas cosas que os preocupan a las chicas sin más. - Alex suspiró. Niall se enteraba de poco. - Además, si fuese algo importante ya me lo habría dicho, ¿no? - la chica asintió. Le daba pena lo equivocado que estaba su amigo. Que algo grave había, aunque no supiera el qué. Alex salió de su trance cuando el timbre sonó, mandando que volviesen a clase. Ambos se pusieron de pie y empezaron a caminar. - Mira, ahí están. - señaló Niall a Louis, Harry y, como no, Kaya. Alex miró hacia allá y se mordió el labio. Estaba Harry, tan guapo como siempre, riendo, hablando, con una gran sonrisa en la cara. Alex envidiaba que Kaya fuese la que originase tal felicidad. Cierto día pudo ser ella la que hiciese eso. Pero quizás ya no. O quizás había un rayo de esperanza, quién sabe, y Ales esperó que así fuera, pero  cuando Harry pasó cerca de ella sonriendo por a saber qué, y no se giró en ningún momento a ver a Alex, supo que le había perdido.





(...)



Ya era viernes, al fin, y Louis se encontraba andando hacia cada de Niall.
Decir que los últimos días habían sido extraños era quedarse corto. Apenas había visto a Zayn y a Bianca en los recreos, bueno, en los recreos y en cualquier sitio.
Simplemente era como si hubiese una brecha entre ellos.
Y la cosa es que les echaba de menos, pero cada vez que pensaba en lo ocurrido, imágenes no aptas  para menores le venían a la cabeza.
Sin olvidar la conversación que tuvo con Jane el martes.
¿Asi que resulta que a Louis le gusta Bianca?
Cada vez estaba más convencido de que así era, pero la duda seguía estando presente. 
Él y Bianca, juntos, teniendo algo.
Cuando lo pensaba no le molestaba la idea, pero liego recordaba que tenía otra cosas en mente y se le pasaba. 


Zayn se encontraba en una situación parecida. Iba hacia casa de su amigo, creyendo que tenía un compromiso aquella tarde con un propósito totalmente distinto. 
Respecto a Bianca quizás tenían similitudes.
Ambos sentían que sus sentimientos hacia ella se habian magnificado. Simplemente la diferencia entre Louis y Zayn era que este último no lo aceptaba.

Ambos venían de direcciones distintas, pero con un mismo objetivo, la casa de Niall.
Por eso acabaron encontrándose los dos, separados por el camino de la entrada de la casa.


- Hola... - dijo Zayn tímidamente. Louis alzó la cabeza, como saludo, pero pensó que quizás era muy grosero, asi que lo hizo correctamente después.

- Hola - devolvió. Los dos se acercaron en silencio hasta la puerta, y allí llamaron al timbre. A los segundos Niall les abrió, quedándose muy sorprendido.

- ¿Habéis venido juntos? 

- Sí claro, y de la manita  - continuó la broma Zayn. Ambos se metieron en la casa, hasta llegar al salón, donde estaban todos mirándoles, incluso Bianca, solo que esta estaba un poco más perdida.

- No vamos a ver una película, ¿verdad? - preguntó Louis, intuyendo todo lo que estaba pasando.

- No... - confesó Alex. - Creemos necesario que habléis. Los tres.- Miraron todos a Bianca.

- No hay nada de que hablar. - dijo el castaño.

- Claro que sí - Cecilia se puso de pie - Y ahora mismo - empezó a enfadarse un poco - os vais a meter en una habitación, y de ahí no salís hasta que algún tipo de acuerdo salga. Asi que id de una maldita vez al cuarto de Niall porque la verdad es que no me hace ni puta gracia que pasemos los recreos separados, que nos vayamos distanciando y mierdas de esas. - todos miraban a Cecilia con miedo. No es que hubiese gritado, sino que había dicho todo con tal fiereza y mal humor que comprendieron que mejor no decir nada en ese momento. Finalmente, sin decir una palabra, Bianca se puso de pie y comenzó a andar hacia las escaleras. Louis y Zayn se miraron, como retándose con los ojos quién sería el primero en seguirla, Acabó siendo Louis, y entonces, Zayn decidió seguirles.



Habían pasado diez minutos de reloj desde que habían cerrado la puerta del cuarto de Niall, y aún nadie había dicho nada, ni si quiera moverse. 
Zayn ya estaba harto de esta situación, asi que hizo de tripas corazón y fue el primero en abrir la boca.


- No voy a pedir perdón por acostarme con Bianca - le dijo a Louis. Este miró hacia otro lado. - Y lo he pensado y sigo sin encontrar razones por las cuales tengas que ponerte como te has puesto.

- Quizás si que las haya. - habló al fin.

- Con quien me acueste o no no te incumbe.

- Lo hace si Bianca está de por medio - la chica resopló. Era muy raro presenciar eso.

- ¿Por qué? ¿Porque os liasteis en la fiesta y ya? Te recuerdo que os liasteis y luego tú admitiste que fue por despecho. Además, hasta ahora Bianca siempre había sido indiferente para ti, ¿y tiene que acostarse conmigo para que te intereses por ella?

- No se trata de eso.

- ¿Entonces de qué se trata?

- Puede que de algo más.

- ¿De qué, Louis? - preguntó Bianca, quien se había acercado más a él.

- Quizás ahora te veo de otra forma.

- No me jodas... - Zayn rió irónicamente. Se levantó de la cama en la que estaba sentado y se sacudió el pelo. 

- ¿Qué quieres decir con eso? - quiso saber Bianca, quien ignoró el comportamiento de Zayn.

- Que me gustas. - confesó de una vez Louis.

- ¡No! - interrumpió Zayn - A ti no te gusta. Simplemente sentiste celos o yo que sé, pero no te gusta. Nunca te fijaste en ella en todo este tiempo, y ni si quiera la conoces tanto como yo, ni has pasado a su lado tanto tiempo como yo... ¡Ni nada! - Zayn bufó cansado.

- ¿Entonces estás diciendo que ella debe estar contigo, simplemente porque la conoces desde más tiempo?

- No, pero...

- Bianca, mírame - cortó Louis, agarrando una mano de la chica. - Quizás no sé cuál es tu libro favorito, ni cual es el color que odias, pero conozco lo suficiente de ti como para saber que me gustas. No sé ni cómo ha pasado, ni por qué, ni si empezó con la fiesta o era algo de lo que yo no me daba cuenta antes, pero me gustas. Y estos días sin ti han sido raros y te he echado de menos. Y quería hacerme creer que no me gustabas, y que me enfadaba sin razón por lo de que Zayn y tú... - suspiró - Pero entonces gracias a una persona me di cuenta de que siento algo por ti. Y no sé si es grande, si es pequeño, si durará, o si no. Pero es de verdad, y supongo que eso es lo que importa. 

- Estás de coña, ¿no? - se oyó decir a Zayn. Bianca, quien no había podido dejar de mirar los ojos de Louis, habló a Zayn, sin mirarle.

- Zayn, tú ya me dejaste todo claro el martes, tus intenciones y todo.- resopló.

- Pero... ¿Y si...? Yo puedo... no, ¡joder! - se llevó las manos al pelo. 

- Creo que es mejor que nos dejes solos. - pidió Bianca, esta vez mirándole. Zayn no daba crédito a lo que oía. ¡Ella, su mejor amiga!

- Está bien - dijo rencoroso. - Ya os dejo para que seáis felices en vuestro nidito de amor. - se giró y abrió la puerta de mala leche, haciendo temblar la pared, y salió del cuarto, oyendo como Louis le decía "lo siento" de una forma sincera, pero eso ya le daba igual. Bajó las escaleras rápido y con pasos fuertes, haciéndose notar. Cuando llegó al salón todos le estaban mirando atentos.

- ¿Y bien? - preguntó Harry. Zayn no contestó, ni siquiera miró. Solo anduvo rápido hasta llegar a la puerta principal, la cual abrió y salió, cerrando de un portazo. Comenzó a andar, y en cuanto vio un árbol, le pegó una patada fuerte. En ese momento la madre naturaleza se la sudaba un poco tirando a bastante. Había escogido a Louis, ni si quiera Bianca se había molestado en intentar que Zayn arreglase las cosas.

- ¡Zayn! - le llamaron. Victoria se acercó corriendo a él, jadeando por la velocidad con la que había ido. - ¿Qué ha pasado? - preguntó.

- ¿Que qué ha pasado? Pues ha pasado que esto es tu culpa, que nunca debí intentar centrarme en Bianca porque sabía que esto acabaría así. El puto amor o lo que sea es una maldita mierda. Siempre van a elegir a otra persona y a hacerte daño. ¡Siempre! Y espero que disfrutes estos días con Liam, porque seguro que dentro de poco algo malo pasará y acabarás sufriendo, porque todo es una mierda. Y tú lo sabes bien. - Victoria, la Victoria McArthur que ante todo era orgullosa, esta vez calló, dejando de mirar a Zayn y mirando al suelo. Ella era la primera que sabía que cuando quieres a una persona, sufres nueve de cada diez veces. Antes de irse a dormir, cada noche, pensaba en las formas en las que Liam le haría sufrir. Solo era cuestión de tiempo que eso ocurriese, y Victoria se convenció de ello. Mientras tanto, Zayn dio cinco pasos en dirección contraria a ella, pero en cierto momento se tapó la cara con las manos y se sentó en el suelo, enterrando la cabeza en las piernas. - ¿Qué... pasa ahora? - preguntó Victoria con la voz temblorosa.

- Nada... - él suspiró - Que tenía una cita - dijo recordando cómo cuatro días atrás, le pidió a Bianca pasar la tarde de aquel viernes juntos. 



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¡POR FIN!
Supongo que querreis matarme, ya han pasado dos semanas, pero tampoco voy a poner muchas excusas ya que tengo que dormir media hora antes de levantarme para estudiar fisica
simplemente diré que tneía exámenes, los peores días de mi vida, y que este cap me ha costado escribirlo zeus y alma
es mas, ni si quiera me gusta
solo el final
pero uuf, creo que en sí como que le he perdido el gustillo a la novela porque llevo mucho tiempo con ella
menos mal que la acabaré pronto
ya se que he tardado mucho en subir y lo siento de verdad, yo soy la primera que está enfada con la señorita lidia valencia, pero bueno
AH, y que sepais que esas de ask que van rollo "lidia esfuerzate por tus lectoras, que es que no las aprecias que decepcion de idola" como que me comen el coño a tres bocas
si no me esforzase no estaria aqui, a las siete menos diez de la mañana, arriesgando mi nota de física por vosotras
pero bueno, que me la suda peluda
por cierto, mi tw ya no es @lidialechuga41, sino @fuckdisaster41
muchisimas gracias por la paciencia
mmuchos besos para todas, menos para las lerdas de ask
gracias!